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Con los ataúdes blancos en los que reposan los cadáveres de sus tres hijos, Juana Luna encabezó una marcha por las calles de la ciudad y afuera del penal de San Miguel de Allende. Negó que su esposo, Antonio Luna, haya matado a balazos a los niños y aseguró que éstos murieron durante un operativo de la policía ministerial.
Más de 300 personas se unieron a la movilización en demanda de justicia, entre ellas, padres de familia y maestros de la escuela primaria Ignacio Allende, en donde estudiaban dos de los menores.
La madre negó declarar ante el Ministerio Público que su esposo asesinó a balazos a sus hijos Mateo, Adrián y Gabriel, de 11, ocho y cuatro años, y que después haya pretendido privarla de la vida, como lo difundió la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en un comunicado.
En entrevista, dijo haber firmado hojas en blanco que le dieron en el Ministerio Público, pero ella no hizo ninguna declaración.
Comentó que su esposo es velador de la finca a la que entraron policías ministeriales y que el pasado viernes la familia lo acompañó para pasar el fin de semana con él.
Aseguró que cuando todos dormían escucharon disparos y sujetos armados que ingresaban a la casa, por lo que para protegerse se ocultaron en el baño de la planta alta.
Agregó que aunque Antonio realizó detonaciones al aire en el momento en que varios hombres armados avanzaban por las escaleras, éstos ingresaron al baño y los pusieron boca abajo, luego detonaron un arma de fuego.
Aseguró que después los policías ministeriales se la llevaron detenida junto con su esposo y se enteró de que sus hijos estaban muertos.
“Hay evidencia”. El titular de la PGJE, Carlos Zamarripa, aseguró que se tiene evidencia contundente de que el padre fue quien privó de la vida a sus tres hijos, y detalló que se cuenta con datos en la parte forense y balística.
La esposa del detenido declaró que en el inmueble había varias personas armadas a las que el dueño de la finca les había dado acceso. Al sospechoso se le encontró un arma de fuego en las manos, mientras que en el domicilio, dijo, se encontró droga y cuatro armas de fuego en total.
Zamarripa destacó que no se advierte ninguna falta u omisión en el actuar de los policías ministeriales, quienes al llegar al lugar el pasado sábado fueron recibidos a balazos, por lo que repelieron la agresión y cuando entraron a la propiedad hallaron a los tres niños sin vida.
La subprocuradora de Derechos Humanos, Margarita López Maciel, buscó a la madre de los menores, escuchar su versión y proporcionarle apoyo sicológico a la familia.
Derechos Humanos solicitó informes a la PGJE y a la Secretaría de Seguridad Pública estatal, así como acceso a la carpeta de investigación.
Investiga derechos humanos. La Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG) informó que se inició de forma oficiosa el expediente de queja por la muerte de tres niños ocurrida la madrugada del sábado en un inmueble ubicado en las inmediaciones de la carretera San Miguel Allende-Dolores Hidalgo, a la altura de la comunidad Ampliación Cieneguita.
En un comunicado, la PDHEG puntualizó el compromiso pleno de llegar a las últimas consecuencias y deslindar responsabilidades por las conductas de comisión u omisión, en que se haya incurrido si el resultado de las diligencias así lo desprenden:
“Frente a esta lamentable circunstancia, la oficina del ombudsman desarrolla una investigación seria, objetiva y profunda”.