Más de cinco mil armas, entre ellas 500 que fueron introducidas al país como parte de la operación “Rápido y Furioso” y causaron muertes en el norte del país, fueron destruidas durante una ceremonia realizada en la Explanada de los Héroes frente al Palacio de Gobierno de Monterrey.
Aldo Fasci Zuazua, vocero de seguridad y para casos relevantes de corrupción del gobierno estatal de Nuevo León, destacó que de las cinco mil 97 armas que fueron aseguradas por el Ejército en operativos contra la delincuencia organizada, en los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y Nuevo León, tres mil 500 fueron decomisadas en esta entidad.
Destacó el hecho de que 500 de las armas que este martes fueron destruidas, se puede afirmar de acuerdo a su número de serie, que formaban parte de las más de dos mil que agentes del gobierno de Estados Unidos, permitieron que ingresaran al país como parte del operativo Rápido y Furioso, que pretendía llegar hasta los líderes de las organizaciones criminales que se dedicaban al tráfico de dichos artefactos que llegan a tener un costo de dos mil dólares por unidad.
Sin embargo, perdieron el control porque no les instalaron “chips” o “gps”, y al paso del tiempo fueron relacionadas con masacres cometidas en el país por las bandas de narcotraficantes, explicó Fasci.
Durante la ceremonia de destrucción de los artefactos bélicos, participaron los comandantes de la Cuarta Región Militar, Javier Cruz Rivas y de la Séptima Zona Militar, Agustín Radilla, además del gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez Calderón.
Algunos oficiales del Ejército realizaban el desmantelamiento de las armas utilizando desarmadores y otras herramientas como cortadoras de discos metálicos, permitiendo que algunos ciudadanos que presenciaron el acto oficial, se sumaran a dichas labores, con las debidas medidas de protección como el uso de guantes y caretas para soldar.
El general Cruz afirmó que el aseguramiento y destrucción de las armas, fue resultado del trabajo constante y coordinado de autoridades de los tres órdenes de gobierno.
“Estas armas fueron empleadas contra personas inocentes, armas que nunca más volverán a ser utilizadas para delinquir o lastimar a la sociedad”, agregó.
Pidió a la sociedad seguir colaborando con las autoridades a través de la denuncia legal o anónima, “con la confianza de que se actuará en consecuencia”.
En su turno, el gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez, señaló que se debe trabajar en el reforzamiento de la frontera para evitar que sigan ingresando armas que destruyen miles de vidas.
afcl