Al menos seis protestas sociales ocurrieron este martes en la capital de Oaxaca y su zona conurbada, una de las cuales terminó en vandalismo en el Palacio de Gobierno.
Pobladores del municipio de San Raymundo Jalpan, inconformes con una resolución del Tribunal Electoral del Estado, bloquearon por al menos una hora las instalaciones de ese órgano y calles aledañas en la colonia Reforma; más tarde bloquearon un crucero vial.
Sin respuesta a sus demandas, cuatro horas después llegaron al zócalo, donde retuvieron a dos personas, presuntos opositores a ellos; luego tiraron vallas metálicas que resguardan el acceso al Palacio de Gobierno y patearon la puerta, hasta conseguir una audiencia, tras lo cual se retiraron.
Al menos 200 docentes del sistema educativo Telebachilleratos de Oaxaca continúan su protesta desde el lunes 9 de junio, para exigir el pago de salarios que les adeudan desde hace seis meses, así como la renuncia del coordinador de Educación Media Superior, Superior, Ciencia y Tecnología, Jorge Villar Llores.
Mientras que sindicalizados de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca paralizaron la institución educativa por 12 horas, en perjuicio de más de 25 mil alumnos; integrantes del sindicato del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep) también pararon labores por quinto día, para demandar renuncia del delegado, Roberto Villalana, y respeto a su contrato colectivo de trabajo.
Campesinos de una organización de defraudados por cajas de ahorro se apostaron en la Ciudad Administrativa para exigir una audiencia y que les cubran una indemnización por la pérdida de sus ahorros; al no hallar respuestas, se trasladaron al zócalo capitalino, donde protestaron.
También en la Ciudad Administrativa, otro grupo de campesinos, liderados por el diputado federal Jorge Tello, exigió con un “plantón” respuesta a demandas sociales de las comunidades. Mientras que egresados de escuelas normales se concentraron frente a la sede del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca para demandar una plaza de docente, sin aplicar examen.
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