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Como alumno de excelencia y comprometido activista social califican profesores y amigos cercanos a Luis Enrique Bruno Vázquez, pasante de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Puebla, quién fue atropellado durante una marcha contra el gasolinazo.
En estos momentos el estudiante se debate entre la vida y la muerte por la fractura de tórax, lesión al corazón y la contusión cerebral que le causó la embestida del pasado miércoles 11 de enero por parte de un sujeto a bordo de un automóvil Volkswagen Golf, que aún no ha sido encontrado por las autoridades policiales de Puebla.
Mientras Bruno convalece, en coma inducido por el trauma cerebral en terapia intensiva del Hospital Universitario, a las afueras del inmueble se reúnen amigos, compañeros de escuela y de causa a esperar el parte médico, correspondiente a las primeras 72 horas de haber sido intervenido.
Sus amigos cuentan que en 2010, a los 20 años, Bruno Vázquez decidió dejar su tierra natal, Teziutlán, para viajar a la ciudad de Puebla para estudiar Derecho en la máxima casa de estudios de la entidad.
Carlos Figueroa, académico de la UAP y conocido defensor de derechos humanos en Puebla, reconoce a Bruno Vázquez como "estudiante ejemplar, desde hace algún tiempo me buscó para que lo ayudara a poner sus conocimientos jurídicos al servicio de gente de escasos recursos".
Indicó que desde hace poco más de un año, Bruno Vázquez, con un grupo de compañeros, conformó una organización que apoya en temas de litigio laboral a gente de escasos recursos.
Bruno, luego de perfeccionar sus estudios en Derecho Penal, también apoya a otros organismos civiles para brindar asesoría legal a internos en los centros de reclusión de la capital del estado y la zona metropolitana que no cuentan con los recursos para defenderse.
Otra de sus amigas y compañeras de causa, Zvezda Ninel Castillo, quien conoce a Bruno desde 2012, lo describe como una persona culta y muy comprometida con causas sociales como el despojo de tierras de campesinos e indígenas para la instalación de proyectos relacionados con la extracción minera y de energéticos.
Incluso, Zvezda reveló que Bruno fue uno de los primeros organizadores del movimiento #YoSoy132 de la UAP, al formar la célula de esta agrupación estudiantil en la Facultad de Derecho, donde, asegura, figuró por su entusiasmo y compromiso.
"Es muy apreciado, en su Facultad y desde las Asambleas del #YoSoy132 y después que formamos un frente contra la reforma energética. Este fue un frente amplio de organizaciones estudiantiles en el que él era de los más activos señalando las cuestiones legales e hizo hincapié en cuestiones de justicia como la privatización del agua en Puebla; estaba sumamente activo en todas las movilizaciones de peso y apoyó situaciones en las que, a lo mejor él no estaba tan directamente involucrado pero siempre mostró
respaldo en temas como el medio ambiente y la defensa de la cultura".
Uno de los principales temas de su activismo fueron las privatizaciones y los despojos, sin embargo el principal punto de su activismo "fue buscar la unidad de los poblanos respecto a las cuestiones sociales y tuvo mucha sensibilidad, en especial hacia los 'proyectos de muerte' en la sierra de Teziutlán".
Además del compromiso social, el activismo y el amor por su tierra, Zvezda indicó que Bruno tiene una afinidad por la lectura que los identificó, más allá de la lucha por las causas sociales en la entidad.
"Es ciertamente un estudiante magnífico, pero la relación que logramos de amigos fue más por cierta afinidad que tenemos a ciertas lecturas; es un gran lector de autores rusos, de autores francés, es un leninista y marxista, con mucho conocimiento e interés por ello; es sumamente culto".
Indicó que previo a la marcha donde fue atropellado, hace un par de semanas tuvieron una reunión, con música sinfónica de fondo, en la que hablaron de libros y el entorno geopolítico actual.
"Él estaba leyendo todo el tiempo, nuestras pláticas giraban en torno a nuestra visión de geopolítica porque además no era sólo la cuestión local; platicamos sobre autores rusos, hablamos de Dostoyevsky; hemos platicado muchísimo también sobre Víctor Hugo, 'Los miserables' que es una obra que tuvimos en común, pero en general yo diría que sus favoritos eran los humanistas y las lecturas clásicas".
Finalmente lo describió como un joven "con mucho arraigo a su comunidad y a su familia; platicaba sobre su casa y su familia".
spb