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Tras las protestas contra el aumento al precio de las gasolinas, en diversas ciudades de 10 estados se autorizó, en promedio, un incremento a la tarifa del transporte público de un peso con 50 centavos.
Mientras, en 19 estados continúan las peticiones para lograr el alza al pasaje, aunque en entidades como Baja California Sur, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz los concesionarios elevaron el costo de forma ilegal.
En León, Guanajuato, la tarifa del transporte urbano pasó de nueve a 11 pesos, además de que eliminaron la gratuidad para adultos mayores; en tanto, en Aguascalientes el costo pasó de seis a 7.50 pesos.
En Chiapas el gobierno autorizó el incremento de seis a siete pesos y en Durango fue de nueve a 10 pesos.
En Monclova, Coahuila, el alza fue de 8.50 a 10 pesos en la tarifa general y de seis a ocho pesos la preferencial; en Piedras Negras, fue de ocho a nueve pesos y la preferencial se quedó sin cambios (en cinco pesos), mientras en Torreón subió de nueve a 11 pesos.
En Zihuatanejo, Guerrero, creció de siete a ocho pesos y los foráneos para trasladarse a comunidades cercanas, de 10 a 12 pesos, mientras que en Chilpancingo pasó de cinco a seis pesos.
En Hidalgo aumentó 7%, lo que representa para diversos destinos un incremento de entre uno y ocho pesos, en Michoacán la tarifa creció de siete a ocho pesos.
En Tabasco la tarifa va de 7.50 a 8.50 pesos la tarifa general, mientras que la preferencial aumentó de cuatro a 4.50 pesos; por su parte, Yucatán aumentó de siete a ocho pesos, mientras la tarifa preferencial se mantuvo en tres.
En Morelos las manifestaciones contra el gasolinazo provocaron un alza a la tarifa mínima del transporte público, al pasar de 6.50 a ocho pesos.
Así lo acordaron gobierno del estado y todos los dirigentes del transporte colectivo de Morelos. El “ajuste”, como le llaman las autoridades, entrará en vigor a partir del día 12 de enero.
Los transportistas de Zacatecas y Veracruz están a la espera de que se apruebe el aumento a las tarifas del transporte, mientras que en otros estados los gobiernos lo han descartado, como en Sonora y Jalisco.
Siguen protestas y pérdidas. Ayer continuaron las manifestaciones en por lo menos 14 estados. En Morelos, las centrales obreras de CTM y el Nuevo Grupo Sindical, pidieron al presidente Enrique Peña Nieto cancelar el aumento a los precios de las gasolinas.
Jesús García, vocero de las organizaciones sindicales dijo lo anterior antes de que cerca de mil 500 unidades de transporte pesado y taxis marcharan en caravana sobre el acotamiento de la autopista México-Cuernavaca, en el tramo correspondiente al llamado “Paso Exprés”.
En Sonora, luego de que hasta la madrugada de este lunes se calmaron los disturbios en la frontera de Nogales, por la mañana y tarde hubo actividades en Obregón y Guaymas. Además, por octavo día consecutivo se tomó y liberó la caseta de cobro en la autopista de Hermosillo.
Mientras, el sur de Sonora resiente el desabasto de gasolina, lo que ha provocado temor entre el empresariado, por lo que las grandes compañías han tomado precauciones abasteciendo tanques especiales, dijo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Edgar Manríquez Barreras.
En Veracruz, las afectaciones han dejado pérdidas por mil millones de pesos al sector comercial, ante el saqueo a 150 comercios.
En Hidalgo, los alcaldes perredistas de los municipios de Tasquillo, Miriam Ramírez; de Zapotlán, Erick Islas, y de La Misión, Cirila Martínez, informaron que se ha registrado un desabasto importante de productos de primera necesidad, como verduras y productos de abarrotes, además de combustibles; incluso, dijeron, han tenido problemas para el traslado de nefermos desde las zonas serranas. En Oaxaca, transportistas bloquearon cuatro gasolineras, mientras que un grupo de perredistas repartió volantes; en Chiapas, campesinos cerraron tres estaciones de servicio.
