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Cada año son repatriados contra su voluntad o deportados de Estados Unidos a Nuevo León un total de cinco mil mexicanos, de los cuales solamente unos dos mil son nacidos en la entidad, y los demás son originarios de otros estados del país, pero prefieren venir al estado que, por su nivel de desarrollo y oportunidades de trabajo, es para muchos “el sueño mexicano”, aseveró el delegado federal del Instituto Nacional de Migración (INM), Luis Gerardo Islas González.
El funcionario expuso lo anterior durante su mensaje para la instalación del Grupo de Coordinación Local de la Estrategia “Somos mexicanos”, que en julio pasado se puso en marcha a escala nacional, a fin de atender el fenómeno de la repatriación de compatriotas, por la recesión de la economía estadounidense y el endurecimiento de las políticas migratorias del vecino país del norte.
En el evento estuvieron integrantes del gabinete estatal y representantes de autoridades municipales y federales, organizaciones no gubernamentales y miembros del sector privado.
El esfuerzo y la vocación industrial que tiene Nuevo León, dijo Islas González, ha propiciado que el “sueño americano”, haya recorrido la frontera norte hacia el sur y alcanzara a esta entidad, pues no sólo mexicanos sino también centroamericanos deciden venir o quedarse a trabajar en el estado.
Comentó que de los 200 mil mexicanos que son deportados anualmente de Estados Unidos, cinco mil piden ser traído a Nuevo León, aunque solamente dos mil dicen haber nacido en Nuevo León y -la mayoría de ellos en Monterrey-, mientras tres mil nacieron en otros estados.
Además, dijo Islas, cada año llegan a Nuevo León desde estados del centro y sur del país, cien mil personas, para integrarse a la vida social y económica del estado.
Aseguró que ante cualquier deportación, a partir de que en la frontera se dé cuenta a este grupo de coordinación, de que la persona es originario o desea ser deportada a la entidad, se tendrá acceso al nombre, teléfono y las necesidades que enfrenta, para a partir de ahí llevarle los beneficios o apoyos para atender su salud, alimentación, transporte y alojamiento.
Aseguró que por gestiones del gobernador Jaime Rodríguez, se logró una partida de más de dos millones de pesos, para atender estos requerimientos a los connacionales deportados, pues muchas veces al momento de ser abordados por las autoridades migratorias estadounidenses, no tienen tiempo de ir por documentos ni su dinero, y llegan a México en una situación muy vulnerable.
“Llegan mujeres, llegan adolescentes, niños, solos o acompañados a la frontera, y es nuestra obligación de inmediato ser solidarios”, dijo Islas González.
Próximamente se firmarán acuerdos con dependencias de vivienda, salud, economía, trabajo y desarrollo social, para hacer efectivos apoyos en materia de empleo, vivienda, capacitación, atención en salud. Fernando Turner, secretario de Economía y Trabajo de Nuevo León, pidió no ver como una carga a los deportados, porque muchos de ellos tienen habilidades para desarrollar trabajos, que no tiene la población local, y además algunos traen capital con el que podrían emprender algún negocio.
afcl