Más Información
Ken Salazar acude a misa por la paz y la justicia en México; obispo Francisco Javier invita a abandonar el “funcionalismo”
Defenderemos al Inai y al resto de los órganos autónomos: Jorge Romero; afirma que Morena busca que siga la opacidad
Tribunal obliga al IMSS Jalisco a indemnizar a menor y su madre; negligencia médica dejó secuelas permanentes en la niña
Vinculan a proceso a exfuncionarios del SAT; exmandos son acusados de atentar contra el fisco por más de 170 mdp
“No somos menos, somos iguales”; Claudia Sheinbaum reconoce que agresiones a mujeres son por discriminación
María Olguín Olguín, la mujer rarámuri de 35 años que se encontraba desaparecida desde hace 68 días, fue localizada deshidratada en una comunidad de la sindicatura de Sanalona.
María había sido vista por última vez al salir del Hospital Pediátrico, donde fue internado uno de sus hijos.
Oscar Loza Ochoa, ex presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, reveló que una vecina de la comunidad de Agua Saca le comunicó que había visto a la mujer, quien habla muy poco el español.
Le comentó que Olguín se acercó a su casa a pedirle agua y alimentos, y que la mujer no aceptó cobijo y se alejó; sin embargo, regresó por la noche y buscó un lugar en el patio de su casa para pasar la noche.
El procurador General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera, manifestó que debido a las condiciones de salud que presenta, tuvo que ser internada en el Hospital General, por lo que no se ha podido recoger su testimonio sobre dónde permaneció por espacio de 68 días.
Señaló que se mantiene abierta la carpeta de investigación sobre su desaparición, por lo que se tendrá que indagar qué motivó que la mujer no retornara a su campamento y permaneciera desaparecida por más de dos meses.
En la segunda quincena de septiembre, Olguín, junto con varios tarahumaras, entre ellos su esposo Fausto Castro y sus dos hijos, descendieron de la comunidad de Cuitaboca, en Sinaloa municipio, para pedir a las autoridades apoyos en programas de salud, alimentos, ropa y caminos.
El grupo instaló un campamento en el exterior del atrio de catedral, en pleno centro de Culiacán, donde permanecieron dos semanas.
En ese lapso, uno de los hijos de la mujer indígena, de dos años de edad, presentó un cuadro de bronquitis agravado.
Con ayuda de diversas organizaciones sociales, logró internar al pequeño en el Hospital Pediátrico, donde ella fue vista por última vez el 27 de septiembre al salir para dirigirse al campamento para tomar alimentos.
spb