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Trabajadores del transporte público, organizaciones civiles y diferentes sectores de la sociedad protestaron en el puerto de Lázaro Cárdenas en contra del alza al precio de la gasolina, que se espera entre en vigor el 1 de enero.
La manifestación se realizó en algunas gasolineras y en la explanada de la presidencia municipal, donde los manifestantes convocaron a otra ola de protestas para el próximo lunes 2 de enero a las 14:30 horas afuera de la alcaldía.
“¡Que sube, que baja, el pueblo no se raja!” fue una de las consignas que lanzaron los integrantes de la sociedad organizada en el segundo puerto más grande del país, en torno a una convocatoria de resistencia civil pacífica por el alza del precio de la gasolina.
“Estamos manifestándonos; estamos bloqueando una gasolinera en el Centro de Lázaro Cárdenas porque ya está cansado el pueblo de tantos abusos del gobierno. Ahorita sólo es una muestra de lo que puede suceder más adelante”, advirtió uno de los inconformes.
“Esto es una muestra más de que vamos a seguir con las manifestaciones en los días provenientes y un poco más fuertes cada vez; yo invito al pueblo a que se una para darle una muestra al gobierno de lo que estamos hechos”, señaló uno de los organizadores de la protesta.
Alza impactará tarifas del transporte público
“Igual que cualquier ciudadano, gremio o sector, los transportistas (de Michoacán), también están tocando los límites de la prudencia; llegaron al hartazgo ante los embates inflacionarios y un ajuste tarifario insuficiente que ha sido rebasado, el gasolinazo rebasa todo”, señaló el dirigente estatal de la Comisión Reguladora de Transporte (CRT), José Trinidad Martínez Pasalagua.
El líder transportista y ex diputado local reiteró que el ajuste tarifario que se aprobó en este cierre de año en la entidad -de ocho pesos-, queda totalmente rebasado, más aún con el alza al precio de la gasolina, el cual consideró insostenible para los trabajadores del volante.
Martínez Pasalagua señaló que con la estrategia federal de un 20% de incremento en las gasolinas, “el gobierno pretende darnos el tiro de gracia y ninguna de las justificaciones que han salido a proporcionar el titular de la SHCP, ni otros funcionarios y menos el líder nacional del PRI, resultan satisfactorias”.
Consideró que lo único que puede dar una respuesta al pueblo será que el gobierno desista de su intención y ponga un alto a las “burlas” de que con dos pesos de incremento a salarios mínimos es suficiente para el gasto de canasta básica y transporte de la mayoría de los mexicanos.
Trinidad Martínez indicó que los transportistas arrastran desde hace tiempo los efectos de la pérdida del poder adquisitivo y sin un ajuste tarifario desde hace tres años y medio. “Aún en esas circunstancias, la CRT ha buscado mantener la calidad del servicio a través de unidades en buen estado”.
Este sector, recordó, cuenta con una fuerza de trabajo significativa; en el estado existen más de 40 mil concesionarios, de los cuales el 80% contratan un chofer, sumando aproximadamente más de 32 mil choferes y el 20% de este porcentaje contrata a dos choferes en igual número de turnos, o sea 8 mil, lo que suma más de 80 mil familias de 4 a 5 miembros, los cuales hacen 400 mil personas que viven del o en el transporte.
Lo anterior, agregó, sin contabilizar los indirectos como los mecánicos, checadores de ruta, las refaccionarias, talacheras, llanteras, gasolineras y la industria automotriz, representando después del magisterio el segundo gremio de importancia en membresía del estado, con la diferencia que en el caso de los transportistas, enfrentan la complejidad de intereses encontrados en lo económico, social y político.
Martínez Pasalagua reiteró que la situación económica actual y la que se prevé para el próximo año, también les pega a los transportistas que se suman al reclamo general de un “ya basta porque el hilo del que pende la prudencia de la población está por romperse”, advirtió.
spb
