Robos violentos, sustracción de documentos, embargo de vehículo, hackeo, apertura de cuentas en redes sociales, actos intimidatorios y hasta el incendio de una unidad móvil de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), ha vivido el ómbudsman de Sonora, Raúl Arturo Ramírez Ramírez.
En entrevista con EL UNIVERSAL, dijo que desde el año 2010, cuando asumió el cargo, a la fecha ha recibido una serie de ataques que ha relatado de manera sucinta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“Estamos sujetos a una estigmatización fuerte, hasta se dice que defendemos delincuentes”; cada vez que emitimos una recomendación, sobre todo las que están relacionadas contra policías y centros penitenciarios suceden ataques intimidatorios, reveló.
Le han dejado coronas y hace un mes, recuerda, violentaron las instalaciones e ingresaron a su oficina, tumbaron la puerta y la dejaron como si fuera una lápida.
Esa ocasión, recordó, sustrajeron el cerebro de una computadora, en el que se encontraban los asuntos más delicados que lleva la CEDH.
“Afortunadamente cuando llegué contratamos un servidor en Estados Unidos, tenemos todo en la nube; prácticamente no hubo daño”, dijo.
Al organismo le embargaron un vehículo al siguiente día de emitir una recomendación, ya que la unidad estaba en litigio por un adeudo que se contrajo en 2013, luego de que el Congreso del estado aprobó un recurso extra y publicó en la Gaceta Oficial, pero el dinero nunca llegó.
Pero es un claro ejemplo de lo que hemos padecido, desde 2010 hasta este año, comentó Ramírez Ramírez, al recordar que en junio de 2014 interpuso una denuncia en el área de investigación de Delitos Cibernéticos de la PGR, ante el hackeo de las cuentas de sus redes sociales, las cuales usaban como si fuera él; la investigación continúa a la fecha.