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Guadalajara.— El abasto de combustible en el Área Metropolitana de Guadalajara y algunas ciudades medias de Jalisco, como La Barca y Lagos de Moreno, sigue siendo intermitente y la prioridad es mantener con combustible a las estaciones con mayor capacidad de almacenaje y distribución.
Un empresario tapatío dueño de varias gasolineras y quien prefirió no dar su nombre, atribuyó el problema a la baja producción que tiene Pemex Refinación.
Estimó que sus estaciones están trabajando a 30% de capacidad y se mantienen brindando servicio gracias a que estos días ha bajado un poco la demanda debido al periodo vacacional.
Usuarios de redes sociales han reportado desabasto en estaciones del sur y el poniente de la ciudad, principalmente, mientras que en un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se constató que en algunos punto del norte y el oriente también escaseaba la gasolina, principalmente la Premium.
En una estación de la avenida López Mateos, una de las principales vialidades de la ciudad, el gerente señaló que el problema persiste desde finales del mes de noviembre y el reparto de combustible es intermitente.
“Por ahora no hay nada de Premium y la poca Magna que queda está por terminarse”, indicó, mientras apuntaba a las filas de automóviles que esperaban su turno para surtir en alguna de las dos bombas que estaban en funcionamiento.
En otra gasolinera de la misma avenida, pero ubicada frente a la glorieta de La Minerva, uno de los despachadores aseguró que en esa estación no ha faltado el combustible e indicó que se debe a su tamaño, pues se ha priorizado la entrega de combustible en los sitios de mayor demanda y circulación.
A unas cuantas cuadras de ahí, en la colonia Ladrón de Guevara, una pequeña estación de servicio se encontraba totalmente cerrada por la falta de combustible y el único encargado presente señaló que esperan que hoy se regularice el abasto por parte de Pemex.
“Hay muchos rumores sobre lo que ocurre, pero nadie sabe realmente lo que pasan, unos dicen que es por un buque que no llegó, otros que porque no hay producción y cuesta más caro importarla”, dijo.
Sin embargo, el desabasto también ha servido como estrategia de venta para algunos despachadores en los puntos en donde el combustible ha fluido con normalidad: en una estación del centro tapatío un despachador advertía a los automovilistas sobre el problema con el abasto y les recomendaba llenar el tanque para no tener problemas.
