Crescencio Ibarra, papá de la quinceañera Rubí, cuya fiesta se hizo famosa por su promoción en redes sociales, anunció el cambio de sede de la misa, que se tenía prevista en la Capilla de la Hacienda Los Solís, y ahora se hará en “La Represa”, donde vive la familia.
Ante la posibilidad de que no se hubiera otorgado un permiso para la misa, el apoderado legal de la Hacienda Los Solís, en el municipio de Villa de Guadalupe, José Luis Carrillo, declaró que el evento se desarrollaría con normalidad. Pero a dos días de la celebración, el padre de la quinceañera anunció que prescindirían de la capilla, debido a la falta de certeza para la ceremonia.
La Capilla de Solís es un sitio histórico. Se cuestionó la capacidad del inmueble para recibir a los miles de invitados que podrían asistir. El apoderado legal explicó que sólo se tenía capacidad para 250 personas. La Represa, según Cresencio Ibarra, puede albergar a unas 40 mil personas.
“Desconozco el por qué, yo nada más tengo que seguir con el trámite, con la fiesta de mi hija. Y si no se pudo ahí, en otra parte. O donde sea, nada más que esté el padrecito, nos eche su bendición. Y tenemos que seguir adelante”, declaró Cescencio Ibarra, ante la presunta negativa de la capilla.
La seguridad y el medio ambiente preocupan en La Joya
Jorge Antonio Belmares, Secretario de Ayuntamiento de Villa de Guadalupe, explicó que además los dos retenes estatales, uno en Charcas y otro por Matehuala, contiguos a la comunidad de Zaragoza de Solís, donde está La Joya, también habrá revisiones para no permitir que los asistentes a la fiesta conduzcan en estado de ebriedad, o que porten armas.
“Tenemos que prevenir que no pasen accidentes en la carretera, tanto como en el baile”, advirtió el secretario.
Los pobladores tienen sus propias preocupaciones cuando hablan sobre la fiesta, a la que se hizo una invitación masiva vía redes sociales.
“Miedo también de que vaya a suceder algo difícil en el rancho. Las familias, las casas, entonces, parece que van a cerrar las entradas para allá”, dice Rutilio Ibarra, poblador de Charcas, sobre la posible asistencia de miles de personas.
Pero como parte de las tradiciones en los festejos de XV años, el papá de Rubí anunció la rifa de tres “Chivas” que son cantidades de dinero. Una por 10 mil pesos, y las otras de menor cantidad. Lo cual hace más atractiva la invitación.
Las autoridades ambientales también advierten que la basura que se podría generar debe ser tratada con responsabilidad, con la correcta disposición de residuos. “Estamos preocupados por el cuidado del medio ambiente en esta zona”, afirmó Juan Ramón Ramírez, Secretario Particular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental en San Luis Potosí.
“Yo me voy a vestir como soy. Por supuesto que en la misa no voy a usar sombrero, pero tengo que usar mi traje ranchero, ¿cómo no?”, dice Crescencio, y admite que la fiesta es la emoción más grande para su familia en mucho tiempo.
jlcg/ml