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Lugareños liberaron el almacén de Diconsa en Tapachula, después de bloquearlo durante un mes lo que repercutió en el desabasto de productos básicos de 817 tiendas comunitarias en Chiapas.
De acuerdo con fuentes oficiales, a partir de hoy reinició la distribución de alimentos en las regiones Istmo-Costa, Soconusco y Sierra del estado.
El inmueble fue liberado después de que autoridades e inconformes acordaron una convocatoria de elección para designar a los integrantes del comité de abasto rural, que es el órgano ciudadano de vigilancia, y que constituía la demanda principal de la protesta.
Guadalupe Domínguez y Ángel Ibarra Tercero, integrante del Consejo Comunitario y líder de la Coordinadora Comunistas Proletaria y Popular, respectivamente, señalaron que la elección del comité se programó para el 14 de enero del año próximo.
Las autoridades e inconformes acordaron respetar y reconocer los resultados que surjan de la elección, y que antes de la jornada de ese día tendrán otra reunión, el 6 de enero, para ultimar detalles.
El bloqueo se originó en respuesta a un desfalco de 15 millones de pesos que fue detectado en el almacén, donde sus directivos vendían los alimentos a Guatemala o comercializaban productos que no corresponden a los que distribuye la empresa.
El director general de Diconsa, Juan Manuel Valle Pereña, llegó a Chiapas para denunciar el quebranto del almanen, que tiene a su cargo 147 tiendas en ese municipio.
Por lo anterior, grupos de campesinos establecieron un bloqueo en el almacén el pasado 22 de noviembre para evitar el ingreso y salida de camiones cargados con comestibles.
Desde el 2004, el almacén fue dirigido por Natividad Sántiz, que con la jefa de la bodega, Nery Enedith Mérida, y seis personas más, administraron Diconsa como si fuera un “negocio particular”, donde los principales beneficiados eran miembros de organizaciones sociales y no los habitantes más pobres del Soconusco.
El funcionario dio a conocer que hace unos días llegaron al almacén auditores con el fin de realizar una auditoria, pero los encargados no les permitieron el ingreso.
Finalmente consiguieron ingresar y después de varios días de trabajo, los auditores encontraron que los directivos del almacén llegaron a comprar productos provenientes de Guatemala, para ser distribuidos en las tiendas rurales de Tapachula.
Incluso en el almacén y en las tiendas se encontraron productos que no corresponden a los que distribuye Diconsa, lo que constituye que los administradores empezaron a manejar el depósito a su antojo o como si fuera un negocio particular.
Uno de los productos que hallaron fue la incaparina, compuesta por harina de maíz y de soya, que no distribuye Disconsa, pero que era distribuida por esta empresa a las tiendas.
Otra irregularidad que se detectó fue que el maíz no se comercializaba en comunidades mexicanas, sino que era vendido a Guatemala y eran los propios encargados del almacén llevaban el producto hasta el río Suchiate para transportarlo en lanchas.
Los auditores tienen en su poder fotografías y videos de esta actividad que llevaron a cabo los encargados del almacén.
Valle Pereña interpuso una demanda ante la Procuraduría General de la República (PGR), pero solo ha sido detenido Natividad Sántiz, mientras que los demás se desconoce su paradero.
Después de que se inició la investigación, el ocho de diciembre ocurrió un ataque armado contra el Subdelegado de Diconsa, en Tapachula, Enrique Ventura Mirón, que viajaba en una camioneta RAM de color blanco, con placas de Chiapas DC 76-384, cuando dos hombres le dispararon con armas de grueso calibre.
El funcionario que circulaba en la carretera Tapachula-Nueva Alemania consiguió huir de sus atacantes y pedir ayuda en la Estación Migratoria Siglo XXI, donde llegó la Policía y lo resguardó para que interpusiera demanda ante el Ministerio Público.
afcl
