Más Información
Los proyectos de autonomía y las luchas por los derechos de pueblos indígenas mantenidos por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), continúan "como blanco de ataques de estructuras gubernamentales”, aseguró el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
Al presentar su informe anual "Los caminos de la resistencia", el organismo defensor con sede en San Cristóbal de las Casas, sostuvo que la disputa por las tierras recuperadas prosigue pero encuentra la postura firme de los zapatistas de construir alternativas al sistema capitalista desde el ámbito local, alternativo, comunitario, independiente, propio, "buscando experiencias de autonomía cada vez más integrales", explicó.
En Chiapas precisó que persiste una situación de "conflicto armado interno”, desde 1994 cuando surgió públicamente el movimiento zapatista.
Detalló que los elementos de análisis son varios: “No hay un acuerdo de paz y "nunca" se han atendido las demandas del EZLN; asimismo, con acción y aquiescencia, el Estado mexicano mantiene una política de agresiones y además persiste "en la estrategia de contrainsurgencia" implementada por los distintos niveles de gobierno”, afirmó.
El Frayba enfatizó que continúan las amenazas, los hostigamientos, desplazamientos forzados, encarcelamientos, liberación de órdenes de aprehensión y la disputa de tierras, con la colaboración de agentes del Estado, de todos los niveles de gobierno.
En contraparte , destacó, está la resistencia y la construcción de las comunidades y bases de apoyo del EZLN que con sus iniciativas continúan convocando a personas, intelectuales, luchadores y organizaciones independientes "de todas parte del mundo".
Así lo demuestran el Seminario “El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista y el Festival CompArte”, realizados en 2015 y 2016, argumentó el Centro de Derechos Humanos creado por el extinto obispo Samuel Ruiz García.
El informe advirtió que permanece "una conflictividad generalizada desde varios ámbitos"; es decir, actores municipales vinculados con partidos políticos que generan violencia, grupos de choque relacionados con Ayuntamientos para crear un ambiente de ingobernable y justificar el uso excesivo de la fuerza pública en contra de movimientos de resistencia.
Aseveró que el incremento de la seguridad busca aumentar la presencia policíaca y militar con el pretexto de combatir el crimen organizado con el cual se controla a la población, el territorio; se trata, pues del Estado de excepción de facto”, afirmó.
Añadió que el presidente, Enrique Peña Nieto, “está dispuesto a imponer a toda costa proyectos de gobierno, sobre todo las llamadas reformas estructurales aunque impliquen el uso excesivo de la fuerza pública contra las expresiones de inconformidad” finalizó.
alg
