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La Joya. — La fama ha puesto nerviosa a Rubí Ibarra García, hija y nieta de padres campesinos.
El sacerdote de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la cabecera municipal de Villa de Guadalupe, Felipe Martínez Vázquez, aconsejó a la adolescente para que asimile la fama que la ha puesto en la mira de millones de personas en el mundo, porque el fenómeno puede ser pasajero.
El religioso, quien atiende 38 comunidades de Villa de Guadalupe, dijo que notó nerviosa a Rubí durante las pláticas que le brindó con motivo de sus XV años, y que sigue la preparación para la misa. Dijo que también charló con la madre de la menor, Anaelda García, quien se ha visto afectada por el estrés.
“La mamá inclusive, dice: ‘Si no me da azúcar [diabetes] es porque Dios es muy grande, pero que toda esa situación la estresa. Me dijo que ni pensaba hacer eso [invitar tanta gente] pero ahorita ya los medios son los que se han encargado. Sí, le digo, esto pronto va a pasar y regresará la calma”, comentó el sacerdote a EL UNIVERSAL.
Rubí se convirtió en la quinceañera más famosa de México después de que su padre, Crescencio Ibarra, invitara a todos a su fiesta de XV años a través de un video y miles le tomaran la palabra. Más de un millón y medio de usuarios de las redes confirmaron su presencia.
El cura oficiará la misa de acción de gracias de Rubí en la capilla de la Hacienda Zaragoza de Solís, a cuatro kilómetros del ejido La Joya.
El padre Felipe Martínez dijo que en esta región del altiplano potosino, los pobladores están acostumbrados a hacer cosas sencillas porque son gente muy pobre. En estas fechas decembrinas se oficiará la misa a unas 15 quinceañeras de la zona; la de Rubí, por la mañana.
Informó que los padres de Rubí decidieron adelantar la hora de la misa, pero aún está por definirse si será a las 9 o 10 de la mañana. También determinaron que la celebración será privada, sólo para familiares, los más allegados e invitados especiales, sin acceso a los medios. Agregó que él no se opone a que coloquen pantallas externas y las personas participen de la misa, pero eso lo decidirá la familia.