La fama ha puesto nerviosa a la quinceañera Rubí Ibarra García, hija y nieta de padres campesinos.
El sacerdote del municipio de Villa de Guadalupe, Felipe Martínez Vázquez, aconsejó a la adolescente que asimile la fama que la ha colocado en la mira de millones de personas en el ámbito mundial, y que puede ser pasajera.
El sacerdote de la Parroquia de Nuestra Guadalupe, ubicada en la cabecera municipal, en la zona del altiplano potosino, dijo que encontró nerviosa a Rubí durante las pláticas que le dio con motivo de la próxima misa de sus XV años, y ahora llevan a cabo la preparación para el 26 de diciembre que será la celebración; también, agregó, la madre de la menor, Anaelda García, se ha visto afectada por el estrés.
“La mamá inclusive dice 'si no me da azúcar (diabetes) ya es porque Dios es muy grande', pero con todo dijo que la situación la estresa", comentó.
“Dijo que en las comunidades están acostumbrados a las cosas sencillas, que 'yo no pensaba hacer esto, pero ahorita ya los medios son los que se han encargado'. Si le digo, pronto va a pasar y regresará la calma”, comentó el sacerdote.
Dijo que la festividad no debe ser sólo lo material, porque a veces nos quedamos en el ruido, en lo exterior.
El párroco señaló que en las pláticas se orienta a la quinceañera que lo principal no es la fiesta, el baile y todo lo que se ha venido dando, que lo más importante es un regalo de Dios y que ese regalo tenemos que valorarlo.
“Y es importante como ella tiene que estar en paz, verdad, ahora con esto que se ha venido está un poquito nerviosa y todo, pero vamos a tomar lo positivo”.
El religioso oficiará la misa de acción de gracias de Rubí en la capilla de la Hacienda Zaragoza de Solís, ubicada a cuatro kilómetros del Ejido La Joya. Dijo que ha preparado un discurso especial para la jovencita que pronunciará durante la misa de acción de gracias.
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