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Los gritos de los pobladores rompieron la quietud de la fría madrugada: “¡Dinos cabrón, cómo te llamas! ¡Por qué robas!”
—Es que hoy salí no’más…
—¡Saliste a qué! ¡Cómo se llama tu compañero!
—No sé...
—¡Cómo no vas a saber!
—Pues pregúntele…
—¡La otra que se fue con las cosas, quién es!
Dos adolescentes yacían amarrados a un poste, desnudos y golpeados, acusados de asaltar a una mujer, una tercera cómplice que logró fugarse.
Los hechos: martes alrededor de las 03:00 horas en la esquina de las calles Laguna de Tamiahua con Lago Xaltocan, colonia El Bajío, del municipio de Santa Lucía del Camino, colindante con la capital por el lado oriente.
“¡Vealo, identifíquelo, avisen a los policías, avisen a la gente para que los identifique y vengan por ellos!”, grita un vecino, mientras le quita las playera a cada uno de los dos jóvenes que fueron amarrados.
De acuerdo con testigos, un grupo de transportistas, presuntamente taxistas del sitio “Libertad”, fue el que detuvo a los dos supuestos ladrones, tras perseguirlos algunas cuadras.
Después los amarraron a un poste con cables de luz que colgaban y los golpearon en distintas ocasiones, además de filmarlos.
Una mujer se habría dado a la fuga con los objetos de valor del hurto; sin embargo, hasta anoche no había denuncias ante el Ministerio Público.
La policía municipal de Santa Lucía arribó cerca de las 06:00 horas, aunque los supuestos ajusticiadores ya se habían retirado. Según habitantes, ningún colono participó y la mayoría no se enteró del hecho.
Uno de los “castigados” confesó tener su domicilio en la calle Niños Héroes de la colonia Alfonso Gómez Sandoval, de Santa Lucía.
Violencia recurrente. En esa zona, a no más de un kilómetro de la ciudad de Oaxaca, han ocurrido al menos tres intentos linchamiento y una ejecución. El 15 de noviembre de 2015 fue asesinado un comerciante, identificado como Artemio López Cruz, cuando llegaba a su casa en Lago de Xaltocan, a media cuadra del suceso de ayer.
Una semana antes del crimen, el día 5, en la calle Laguna de Tamiahua hubo detonaciones de armas de fuego, sin que acudieran policías. El 2 de septiembre, en la calle Lago de Xaltocan, otros presunto asaltante fue detenido por los vecinos, tras haber sido señalado de robar el celular a una señora y herramientas a unos albañiles que laboraban en el drenaje.
Los habitantes de la zona golpearon a quien fue identificado como Luis Alberto Ortiz Bautista, y cuando intentaban lincharlo, arribaron elementos de seguridad para rescatarlo.
Santa Lucía del Camino es considerado uno de los municipios más inseguros, ante la ausencia del presidente municipal y la disminución del número de elementos policiacos.
Y siguen los bombazos. Por otra parte, cerca de la medianoche del lunes ocurrió un tercer atentado en un cajero del banco Banamex, en la avenida Oaxaca de la agencia de Santa Rosa Panzacola.
De acuerdo con los primeros reportes, se trató de un artefacto casero, con características similares a los dos que explotaron el mismo día en la sucursal Santander y en la oficina de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente.
Una supuesta “Brigada de Acción Informal Bruno Filippi” de anarquistas se atribuyó en un comunicado dos de las tres detonaciones ocurridas el lunes 12 de este mes en sitios de la capital oaxaqueña.
