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La diputada local del partido Morena, Raquel Esther Sánchez Galicia, renunció este martes a su partido y se declaró legisladora independiente.
Los motivos que la condujeron a separare de las filas de Morena, aseguró, fueron la falta de apoyo y la exclusión reiterada de su partido.
Sostuvo que fue “discriminada por las autoridades estatales de Morena con el consentimiento de las autoridades de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, órgano que más allá de garantizar mis derechos como afiliada y representante partidista, buscó entorpecer mis labores”.
Por tanto, afirmó que no perteneció a la fracción parlamentaria de Morena, porque no fue considerada como lo marcan las leyes, por el contrario, padeció “los abusos y la represión política por parte de la dirigencia estatal del partido”, enfatizó.
Sánchez Galicia dio a conocer su renuncia en tribuna durante la sesión de hoy en la LXVI Legislatura local, en la cual argumentó su decisión para “no seguir malgastando mi tiempo en combatir las represalias de los representantes y autoridades” de Morena.
La separación se debe al “cansancio” hacia las autoridades partidistas que “deberían apoyarme en la lucha del bien común contra las mafias del poder”.
La legisladora plurinominal se declaró independiente “sin partido y sin color pero de sobra con mis ideales de izquierda para servir a la sociedad, y seguir en la lucha de los más desprotegidos”.
En agosto pasado, la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena suspendió por un año los derechos partidarios de Sánchez Galicia, por votar a favor del presupuesto anual de egresos presentado por el gobierno de Chiapas.
En la resolución firmada por Víctor Suárez Carrera, Adrián Arroyo Legaspi y Héctor Díaz Polanco, integrantes de dicha Comisión, se asienta que la suspensión de los derechos de la diputada local deriva de una queja promovida por Ciro Sales Ruiz y presentada por Saúl Guzmán Reyes el 11 de enero de 2016.
El documento expone que en alegatos, el quejoso arguyó que “es posible que el voto de la diputada haya sido sin tener consentimiento del destino de los recursos que se le da al presupuesto del estado”.
Así que “no viene a cuestionar la integración del presupuesto, sino la actuación del voto que sí atenta contra el artículo tercero de los estatutos”, especificó.
spb
