Benito Juárez.— Yucatán, Campeche y Quintana Roo, junto con el sector privado (conformado por 71 empresarios), se suscribieron al Acuerdo para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán (ASPY) con el fin de implementar estrategias en pro de la revaloración de la biodiversidad en la región, así como la necesidad del desarrollo rural sustentable.
En el marco de la quinta Cumbre Global de Biodiversidad de Ciudades y Gobiernos Subnacionales (COP13), el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, participó en la firma de dicho convenio, al igual que los jefes del Ejecutivo de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, y de Quintana Roo, Carlos Joaquín González.
Acompañado por el director de The Nature Consevancy Latinoamérica, Aurelio Ramos Borrero, el mandatario Zapata Bello aseguró que los resultados de este proyecto impactarán positivamente en el medio ambiente, la calidad de vida y la economía de las entidades de la península: los objetivos son seis y se deben cumplir para el año 2030.
Entre las metas se encuentra lograr la cero deforestación y restaurar, al menos, 2 millones de hectáreas, incluyendo la intensificación de la producción agrícola en 250 mil hectáreas, reforestación y tareas de recuperación de selvas en peligro.
Además, 50% de la extensión terrestre y costera de esa zona permanezca bajo el esquema de conservación y manejo forestal, atraer recursos de fuentes privadas que equivalgan a la inversión de recursos públicos destinados a la economía verde, así como restaurar 20% de las crestas de arrecifes y 30% de playas y dunas costeras.
“Con este acuerdo protegemos la riqueza natural que nos identifica, que fue la base de la cultura maya de la que heredamos nuestras raíces y tradiciones y, al mismo tiempo, sentamos las bases para que las generaciones futuras puedan tener las condiciones necesarias para desarrollarse plenamente”, dijo el mandatario y enfatizó que la sustentabilidad debe considerarse como una variable sustancial para el crecimiento económico de México.