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La temporada de huracanes 2016 en el Atlántico concluyó con saldo blanco en Quintana Roo, llegando a nueve años sin ser impactado por algún fenómeno, dijo Jaime Villasana, jefe de meteorología de la Coordinación estatal de Protección Civil.
Recordó que el más reciente fue Dean en 2007, de categoría 5 en Mahahual, mientras que en la parte norte no ha llegado alguno desde el año 2005, con Wilma.
Sin embargo, el gobernador Carlos Joaquín González sostuvo que aunque la temporada de huracanes terminó, hay que estar muy pendientes de lo que pase en el medio ambiente, especialmente por los efectos del cambio climático, que se manifiesta en la alteración de los ciclos y cuyos efectos se ven agudizados por la deforestación.
En el marco de la instalación del Consejo Permanente de Protección Civil 2016-2022, aseguró que prevenir los desastres naturales es una necesidad que deben atender juntos, sociedad y los tres órdenes de Gobierno.
Durante la reunión en Palacio de Gobierno, se explicó que mediante el Consejo se aplicarán acciones contundentes para lograr fortalezas ante la vulnerabilidad climática que se vive en Quintana Roo, no sólo por los huracanes sino por lluvias e incendios forestales.
El mandatario destacó que con la instalación del Consejo Permanente de Protección Civil Periodo 2016-2022 se cierra también la Temporada de Lluvias y Ciclones Tropicales 2016.
Por su parte, el director general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), Ricardo de la Cruz Musalem, asumió el compromiso de capacitar y dotar de equipo a tres municipios de la entidad el próximo año.
Ello, a fin de que el personal de la Coordinación estatal de Protección Civil del estado cuente con las herramientas suficientes para salvaguardar la vida de las familias de Quintana Roo.
En el Consejo participan la totalidad de las dependencias estatales, así como la Secretaría de la Defensa Nacional, las Comisiones Federal de Electricidad (CFE) y Nacional del Agua (Conagua) y otras instancias federales.
La temporada de huracanes comenzó de manera oficial el 1 de junio con un pronóstico de siete tormentas tropicales, cuatro huracanes fuertes y dos huracanes intensos.
Villasana Espejo comentó que se reportaron 14 ciclones tropicales con nombre, de los cuales tres se convirtieron en huracanes con categoría 1 y 2, y otros tres fueron de 3, 4 y 5.
La mayoría se formaron en las aguas del océano Atlántico, sin representar riesgo para Quintana Roo ni un impacto directo en el país, con excepción de Earl, que afectó Belice en categoría 1, causó daños cuantiosos y muertos en el centro del país, al llegar a una zona entre Veracruz y Alvarado hasta Puebla.
