Los 12 ayudantes municipales de la capital del estado manifestaron su apoyo al presidente municipal, Cuauhtémoc Blanco Bravo, para continuar con su proyecto ciudadano. El edil enfrenta dos procesos legislativos por revocación de mandato, solicitada por el regidores del Partido Socialdemócrata (PSD) y diputados del Congreso local.
Durante la sesión de Cabildo, José Alfredo Rodríguez, ayudante de Tlaltenango, pidió a los regidores promotores de la acción legislativa reconsiderar su postura.
“Necesitamos ser escuchados, Cuernavaca requiere la suma de voluntades, la suma de todos, de manera precisa apoyamos el proceso en el cual se eligió el presidente municipal y a ustedes para ser representantes de Cuernavaca”, dijo.
Además pidió al gobernador Graco Ramírez y a los diputados del Congreso local que saquen las manos y dejen que Cuernavaca avance, porque dijo, los reclamos están en las ayudantías, por lo que pidió a los regidores trabajar en beneficio de la ciudadanía y respaldar el proyecto ciudadano de Blanco Bravo.
En la sesión el edil Cuauhtémoc Blanco se mostró atento ante las peticiones de los ayudantes, aunque no ofreció respuesta y sólo asintió con la cabeza.
Esperamos que siga trabajando y le exigimos que continúe con las visitas a las comunidades como lo está haciendo; que se hagan las obras y servicios porque los 12 pueblos estamos a favor de que continúe su proyecto, abundó el ayudante de Tlaltenango.
El representante municipal comentó que los reclamos están presentes en las ayudantías e insistió con los representantes de las distintas fuerzas políticas en el Cabildo municipal dejar de lado cualquier ideología que atente o frene el desarrollo de los cuernavacenses.
“Por favor regidores de manera muy atenta y respetuosa pedimos trabajar por Cuernavaca”, expresó y añadió que como ayudantes no quieren ser parte de la historia como los exayudantes que hicieron poco o nada, en donde no hubo obra, ni servicios públicos, porque las situaciones políticas han prevalecido.
Finalmente, aseguraron respaldar a Blanco Bravo por voluntad propia, sin presión alguna.
lsm