El presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, afirmó que el exhorto legislativo para que se separe del cargo de manera temporal para atender sus litigios personales, responde a intereses políticos frente a las elecciones de 2018.
“Les estorba que una persona decente, honrada, trabajadora, siga luchando…y ahora como ustedes lo están viendo todos me quieren romper la madre, están todos unidos, y estoy con toda la gente que esta trabajando conmigo, y los ciudadanos para sacar a Cuernavaca adelante”, respondió Blanco Bravo en conferencia de prensa.
Ayer la mayoría legislativa exhortó al alcalde solicitar licencia temporal al cargo para enfrentar sus problemas legales personales, como el caso de la firma que aparece en un contrato por el que presuntamente recibió 7 millones de pesos para contender bajo las siglas del Partido Socialdemócrata (PSD) en 2015.
Fiel a su estilo bronco, el Cuau descalificó la petición de los diputados del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, aprobada por 18 legisladores, a quienes les dijo que las elecciones se ganan con votos, no con “tonterías” como esas.
Lamentó que quienes lo acusan de desvío de recursos y piden su salida de la gestión municipal piensen en las elecciones de 2018, “por eso yo les estorbo”, afirmó el futbolista y rechazó que piense en contender por la gubernatura. “Ahora no pienso en eso, primero quiero terminar con mi administración en el municipio, además faltan dos años, yo no pienso en eso”, recalcó.
Cuauhtémoc Blanco se encogió de hombros al cuestionarle si detrás de dichas acciones esté el gobernador Graco Ramírez o su hijo, Rodrigo Gayosso, presidente estatal del PRD.
Más adelante dijo que para solucionar algunos de los problemas que enfrenta el gobierno municipal, ha solicitado en reiteradas ocasiones a los diputados la aprobación de un refinanciamiento, pero no han tenido respuesta hasta el momento.
Entonces exhortó a la clase política a trabajar en beneficio de los ciudadanos y no en torno a los intereses de sus partidos o aspiraciones personales.
“Que les quede bien claro que no le tengo miedo a nadie, y a los ciudadanos les pido su confianza porque va a cambiar Cuernavaca”, dijo el Cuau y después pidió a sus detractores apoyo en lugar de fastidiar.
Afirmó que uno de los problemas financieros de Cuernavaca radica en los pagos de los laudos que heredó de las dos anteriores administraciones priistas. “Estoy pagando todos los laudos de hace seis años que estos cabrones se chingaron, la verdad”, sostuvo.
lsm