Más Información
Habitantes de 16 comunidades del municipio de Coahuayana, salieron a las calles a manifestarse y exigir al gobierno de Michoacán que detenga el envío de elementos de la Policía Michoacán y del Ejército Mexicano, pues argumentan que esta es una estrategia para permitir el regreso a los jefes de plaza del grupo criminal Los Caballeros Templarios a esas poblaciones colindantes con el estado de Colima.
Los habitantes de esa región de la Sierra-Costa, advirtieron que no descartan volverse a levantar en armas si fuera necesario, aunque esta primera movilización, aseguraron, ha sido pacífica y sin violencia.
Los pobladores realizaron una marcha por las principales calles de este municipio y destruyeron un vehículo del ayuntamiento, ya que exigen también la salida del presidente municipal, Porfirio Mendoza Zambrano.
De acuerdo a la información proporcionada por líderes comunitarios, con la llegada de cerca de 400 policías estatales, de la Marina y del Ejército Mexicano, las autoridades de los tres niveles de gobierno pretenden desarmar a los autodefensas.
Señalaron, que el despliegue de elementos federales y estatales tiene la finalidad de debilitar a los integrantes de las fuerzas de seguridad ciudadana, antes autodefensas, y “dejar el camino libre a los templarios expulsados de la región, para que regresen”.
Luego de varios minutos de marcha, los manifestantes arribaron a las instalaciones de la presidencia municipal, donde advirtieron que continuarán hasta que se les resuelvan sus demandas.
Incluso otro nutrido grupo se ha postrado en el sitio donde esta tarde, las autoridades instalaron al menos 40 casas móviles que servirían como base de Operaciones Mixtas y dormitorios para los efectivos de seguridad.
En la explanada de la plaza principal, los pobladores también urgieron al gobierno del estado cancelar las órdenes de aprehensión giradas en contra de los autodefensas, entre ellos su líder, Héctor Zepeda.
“Cuando menos como pueblo, lo menos que podemos hacer es limpiar a los autodefensas, porque ellos fueron los que nos libraron de los templarios y el pueblo se siente comprometido y si hicieron un bien, no vamos a permitir que se les llamen delincuentes”, dijo un empresario que pidió no revelar su nombre.
Recordó, que el mismo alcalde fue víctima de un atentado hace cerca de dos meses y que a pesar de que la Procuraduría General de Justicia, intentó responsabilizar a los comunitarios, éstos fueron quienes detuvieron a los culpables del ataque a la casa del presidente municipal y entregarlo a las autoridades.
“Los templarios nos acechan y están al pie de algunas comunidades como Cerro de Ortega, por donde entraron que atentaron contra el presidente municipal; está comprobado y sustentado que la gente que los mandó matar es la gente de los templarios que está del lado de Colima”, explicó el también agricultor.
“Esto demuestra que todo el mundo se quiere meter aquí y gracias a los autodefensa no se ha permitido eso y eso nos mantiene al pie de la lucha y estos muchachos están patrullando las 24 horas del día y nos han mantenido en paz”, agregó.
Ante ello recordó que el mismo gobierno del estado se comprometió a respaldar a los comunitarios para que fueran ellos mismos los que se hicieran cargo de la seguridad del municipio y no gente ajena.
Denunció que a pesar de que no han dejado de hacer las tareas de seguridad, los autodefensas, ya como elementos policiales, llevan siete meses que no les pagan y “el gobierno ha hecho caso omiso de este asunto.
“Pero ese discurso de promesas ya se hizo viejo; la liga ya está muy estirada y la responsabilidad de apoyarlos ha sido del pueblo y de nosotros los empresarios, porque para nosotros, insisto, el hecho de que ellos se hagan cargo de la seguridad es vital”, reiteró.
Apenas el pasado 2 de noviembre, habitantes del municipio de Aquila se movilizaron con las mismas exigencias y, unos días después hicieron los mismo pobladores de Chinicuila, municipios de esa misma región que se levantaron en armas al mismo tiempo, tras el asedio criminal de Los Caballeros Templarios.
LSM
