Una jornada violenta ahora se registra en La Paz con saldo de seis personas ejecutadas y tres lesionados por impactos de bala, en distintos hechos, durante este fin de semana.

La mañana de este domingo, una balacera cimbró a los vecinos de la colonia Indeco y zonas aledañas, cuando desde un automóvil rafaguearon una llantera ubicada en las calles Francisco J. Mújica, y resultaron muertos tres hombres en el sitio.

Al llegar al sitio, elementos de servicios de urgencia trasladaron a dos personas que resultaron heridas.

Personal de distintas corporaciones de seguridad arribaron al sitio y acordonaron. La situación generó pánico entre decenas de habitantes y comensales de pequeñas fondas alrededor.

El sábado un hombre fue ejecutado cuando se encontraba en el estacionamiento de un supermercado, ubicado en la calle Agustín Olachea y Tenochtitlan, también esta capital. De acuerdo con testigos, lo habrían estado siguiendo y antes de que se retirara dispararon contra él. En la agresión resultó herida una mujer, aunque no de gravedad, confirmaron autoridades.

Por la noche, otro hombre fue asesinado cuando iba saliendo de su domicilio, ubicado en la colonia Rinconada Agustín Olachea. Esta persona iba a bordo de una motocicleta cuando recibió varios disparos. La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) dijo que ya fue identificado, con 23 años de edad y con antecedentes penales por el delito de robo con violencia.

El viernes un hombre fue acribillado cuando recién llegaba a su domicilio, en la colonia Indeco, en las calles Durazno y Toronja. La PGJE confirmó que el cuerpo se encontraba en el interior de su vehículo. En la zona aseguraron casquillos percutidos calibre .9 milímetros.

Entre el jueves y viernes cinco hombres fueron ejecutados pero en el puerto de Los Cabos, en distintas agresiones, situaciones que de igualmente causaron temor y asombro.

Las balaceras y asesinatos a quemarropa han causado incertidumbre entre la población y se suman a otros crímenes registrados no sólo en el sur del estado, sino en el norte, en los municipios de Comondú y Mulegé.

Según han admitido las autoridades de los tres niveles de Gobierno, desde hace dos años la entidad enfrenta una ola de violencia sin precedentes -con unos 300 homicidios de alto impacto- inusual para una entidad considerada hasta hace un tiempo entre las menos inseguras del país.

El gobernador Carlos Mendoza Davis luego de reconocer que las acciones para disminuir los crímenes de alto impacto no han sido suficientes, anunció un plan de acción denominado “Vivir en paz”, con el que se pretende reducir la incidencia delictiva; sin embargo, los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada persisten.

Con todo, el Grupo de Coordinación en Seguridad informó esta tarde que en la última semana han logrado la detención de 15 personas relacionadas con diversos delitos, entre ellos, contra la salud, portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, abuso sexual y violencia intrafamiliar.

afcl

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