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Chilapa.— Familias de desaparecidos de Chilapa, Tixtla y Zitlala pidieron al Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su intervención para una declaratoria de emergencia humanitaria. Argumentan que desde 2013 en esos municipios han ocurrido 330 crímenes y desapariciones forzadas, relacionadas con la pugna entre los grupos delincuenciales Los Ardillos y Los Rojos.
Dos representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU se reunieron con Jesús Parra, alcalde de Chilapa, para hablar de la situación que enfrenta la localidad.
Los integrantes del organismo internacional también dialogaron con 30 familias de la agrupación Siempre Vivos, que buscan a sus parientes desde hace tres años.
José Díaz Navarro, dirigente de la agrupación, comentó que la petición también se la han hecho al senador Armando Ríos Piter, para que tanto los organismos internacionales como el gobierno federal se hagan cargo de la situación que enfrentan.
Declaró que de enero a septiembre han registrado 81 homicidios en Chilapa, 25 en Tixtla y 25 en Zitlala. Desde hace dos meses el número de desaparecidos subió dramáticamente. En las últimas dos semanas fueron levantados 14 muchachos, algunos aparecieron después.
El activista señaló que en Guerrero no confían en ninguna autoridad, pues el fiscal Xavier Olea no les contesta las llamadas y ven como su opción más viable que se resuelvan sus casos mediante la presión internacional.
Puso como ejemplo que la Secretaría de Seguridad Pública sólo realizó, en tres años, la búsqueda de la familia Feliciano García, de Zitlala, de la que cinco miembros desaparecieron el 18 de octubre pasado, sin que hasta el momento se dé con su paradero.
Dos hermanos del activista Díaz Navarro y su primo fueron asesinados en 2014.
“Familias enteras son levantadas”. Entre las peticiones de las familias de los desaparecidos, explicó, está “que se detenga la ola de violencia que estamos padeciendo, aquí en el tramo Chilpancingo-Chilapa familias enteras son levantadas; tenemos una crisis alimentaria de los niños que quedan desamparados, casos en los que las señoras quedan con deudas y amenazadas con siete, ocho hijos; la situación nos ha generado una crisis de pobreza”.
En junio de 2015, luego de que civiles armados, que se identifican como Los Ardillos, tomaran del 9 al 14 de mayo Chilapa y raptaran a 24 personas, fue a la región una representación del Alto Comisionado de la ONU, recibieron fotografías, videos y testimonios de los afectados.
Buscarán más apoyo de órganos del extranjero. Díaz Navarro confió en que la comisión de Naciones Unidas, integrada por los representantes Pilar San Martín y Daniel Zapico, valore su petición. Adelantó que mientras tanto seguirán buscando la ayuda internacional, debido a que “la fiscalía no investiga”.
A la reunión con los parientes de las víctimas asistió el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, y el colectivo de padres y familiares de desaparecidos, secuestrados y asesinados en la entidad y en el resto de la República, integrado por más de 100 personas que buscan a sus seres queridos desde 2014, la mayoría proviene de Chilpancingo, Guerrero.
