Familiares de las víctimas de los homicidios ocurridos en San Fernando, Tamaulipas, y Cadereyta, Nuevo León, en los que fueron asesinados connacionales y migrantes de diferentes nacionalidades, recibirán apoyo de un Fondo de Emergencia creado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Las víctimas indirectas de estos hechos “dispondrán del apoyo de la CEAV para pagar los gastos de alimentación, hospedaje, traslados internacionales para los procesos de notificación, toma de muestras y entrega de restos humanos”. En 2010 en San Fernando, Tamaulipas, se descubrió el asesinato de 72 migrantes y en esa misma entidad en 2011 se encontraron 47 fosas clandestinas.
Además, en 2012 en Cadereyta, Nuevo León, se realizó el hallazgo de 49 dorsos humanos.
Del total de víctimas han sido identificados alrededor de 50 cuerpos de mexicanos y migrantes guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses. Julio Hernández Barros, comisionado presidente de la CEAV, se reunió con miembros de la Comisión Forense —formada por equipos multidisciplinarios de la Procuraduría General de la República y el Equipo Argentino de Antropología Forense—, con representantes de Amnistía Internacional, así como de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático, con quienes acordó iniciar la reparación integral a las familias de las víctimas identificadas.
Durante esta reunión de trabajo se acordó agilizar los trámites de reembolso y de pagos funerarios a través del Fondo de Emergencia de Desaparecidos; las víctimas internacionales recibirán el pago anticipado de los traslados cumpliendo el protocolo de localización e identificación de restos.
La CEAV informó que el Fondo de Emergencia atenderá todo lo relacionado con ambos eventos.