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Vinculan a proceso por el delito de secuestro agravado, a dos hombres que por casi tres meses mantuvieron atados con cadenas y candados a dos ciudadanos extranjeros, a cuyas familias les exigían rescates millonarios en dólares.
Según información de la Procuraduría de Justicia estatal, los presuntos responsables José Manuel y Jesús Javier, a los cuales se les aseguró tres armas de fuego, entre ellas un fusil automático y cuatro vehículos, enfrentarán el proceso en prisión.
En la carpeta de investigación abierta por la Unidad del Ministerio Público Especializado en Desapariciones Forzadas de Personal no Localizada o Ausente CLN/EDFPÑE/3342/2016, se establece que las víctimas del plagio presentaban huellas de torturas físicas y sicológicas.
De acuerdo con el reporte que se emitió el pasado 18 de noviembre, agentes de la Policía Estatal Preventiva que realizaban un recorrido por la colonia Valle Alto, se percataron que dos personas armadas vigilaban una vivienda, por lo que al descender fueron blanco de disparos.
Los agentes respondieron la agresión y reportaron al C-4 el hecho y procedieron a perseguir a los agresores, los cuales buscaron refugio en la casa marcada con el número 3097, de la calle Valle Verde.
En las investigaciones se asentó que los agentes lograron introducirse a la vivienda, donde se ocultaban los presuntos delincuentes, a los que sometieron. De una de las recámaras escucharon gritos de auxilio.
A los detenidos se les aseguró dos pistolas y un fusil automàtico, así como cargadores, cartuchos y cuatro vehículos, entre ellos un Cadillac.
En una de las recámaras se encontró a dos personas del sexo masculino, los cuales se encontraban privados de su libertad, atados y encadenados con candados, en visible estado de un quebranto en su salud.
Una de las víctimas, originario de República Dominicana, relató que el pasado 19 de agosto fue levantado por un grupo armado cuando caminaba por una de las calles de la Sindicatura de El Dorado, a 57 kilómetros al sur de la capital del estado, y trasladado a la casa de seguridad.
El otro, originario de los Mochis y con nacionalidad norteamericana, dijo que hombres armados lo privaron de su libertad el 12 de septiembre, en una de calle de Culiacán.
Ambos presentaban huellas de golpes con una tabla y problemas sicológicos por el tiempo que permanecieron atados, por lo que se les prestó asistencia médica y se notificó de su situación a sus embajadas.
Sin especificar en el expediente, las víctimas narraron que sus captores les dijeron que negociaban con sus familias para que cubrieran rescates millonarios en dólares.
