Sentado en el pasto del camellón de una de las avenidas más importantes de Xalapa, el empresario Antonio Pino Aguilar observa los restos del automóvil Ford Escort que la noche anterior decidió quemar frente a las oficinas centrales de la Secretaría de Finanzas y Planeación en demanda del pago de diversos adeudos.
“Los hice para sacar lo que traía adentro, quemar ese engaño que se siente y desahogar las penas”, confiesa el también presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), delegación Xalapa.
Sentenció que volvería a quemar un automóvil, si con eso logra hacer un llamado a la Federación: “Aquí estamos, Presidente”.
Se trata del hombre de negocios que decidió salir a las calles para exigir al gobierno del estado que pague el adeudo que mantiene con proveedores, entre ellos 100 millones de pesos que les deben a por lo menos 15 empresarios adheridos a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y a la Canacintra. “Volvería a quemar un auto si con eso logramos que la Federación voltee a vernos”, dice.
Para este padre de familia de 44 años, la situación financiera es insostenible y sus cuatro empresas ya no dan para poder mantener la plantilla laboral ni pagar sueldos. Ha tenido que endeudarse con créditos en espera de que la administración estatal le pague por sus servicios: “Me siento engañado, porque uno viene con las autoridades y te dicen que mañana, que pasado, que pase la quincena de los burócratas. Al final no te pagan”.
Desde hace casi 12 años inició la proveeduría de servicios al gobierno del entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien nunca dejó de pagarle, aunque sea “a cuenta gotas” a los empresarios. “Él nos pagó todo, con el inicio de la siguiente administración fue un borrón y cuenta nueva, a seguir trabajando. A pesar de que había malos manejos, sí hubo ese goteo económico permanente”, rememora.
Las cosas cambiaron con la llegada del gobernador ahora con licencia y prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, pues si bien durante los primeros años los recursos fluían más o menos normalmente, de año y medio a la fecha se dejó de pagar totalmente.
Yunes se lanza contra empresarios. El gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, criticó a los empresarios que quemaron un vehículo y consideró que el gobernador interino Flavino Ríos Alvarado se lava las manos ante
la ingobernabilidad.
A pesar que su hijo, el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, encabezó la toma de Palacio de Gobierno y Casa Veracruz para demandar el pago de adeudos, el mandatario electo consideró que la quema del auto proyecta la imagen de un estado donde no hay gobernabilidad, orden y no se respeta la ley.
“El hecho de que los empresarios hayan quemado un automóvil en la parte exterior de una secretaría, de la Secretaría de Finanzas, el hecho de que Xalapa esté todos los días ya bloqueada, a lo único que conduce es a generar una imagen de Veracruz de un estado donde no hay gobernabilidad, de un estado donde no hay orden”.