El gobierno de Javier Duarte de Ochoa reportó de manera legal la construcción de cuatro obras, dos de ellas de gran envergadura, por cerca de 400 millones de pesos, sin embargo, las edificaciones sólo ocurrieron en el papel, pues en la realidad algunas ni siquiera tienen una piedra.
Se trata del Periférico del Sur de la ciudad de Xalapa, un Centro de Readaptación Social en el municipio de Medellín de Bravo, así como unas bodegas en el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y una remodelación del planetario del Museo Interactivo de Xalapa.
La administración duartista -según documentos que obran en poder de EL UNIVERSAL-, reportó avances e incluso que fueron terminadas esas obras al Banco Nacional de Obras y Servicios y al “Programa de Financiamiento para la Infraestructura y Seguridad en los Estados (Profise), instancias de donde salieron los recursos públicos a través de dos créditos por mil 274 millones de pesos.
Las obras fantasmas fueron detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Banobras y por la Contraloría General del Estado, ésta última instancia quien decidió presentar el pasado 17 de noviembre una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la Fiscalía General del Estado.
En diversos oficios del 2013 y 2014, entre ellos los números CG/1154/2013, CG/1349/2013, CG/1868/2013, CG/1867/2013 y CG/0605/2014, los entonces Contralores Generales del gobierno duartista, Iván López Fernández y Mauricio Audirac “certificaron” de manera legal el uso de recursos públicos de 17 obras que utilizaban dinero del crédito de Banobras y del Profise.
Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que al menos cuatro de esas obras jamás se edificaron y en algunas visitas físicas a los lugares donde estaban programados los proyectos sólo encontraron estacionamientos o áreas rurales.
De acuerdo con la auditoría 100/GB/2015 y los números de actas número 008/CP2015 y 011/CP2015, en cuanto al Periférico Sur de la ciudad de Xalapa, para lo cual se destinó un crédito de 142 millones de pesos, se detectó físicamente que no existía ningún avance y ninguna obra.
Al referirse al penal de Medellín de Bravo, con un recurso de 312 millones de pesos, sólo se encontró que se invirtió en la barda perimetral, pero que se suspendió por la falta de pago para la compra del terreno, por lo tanto quedó inconclusa.
Los auditores de la ASF realizaron también una visita física a las oficinas centrales del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), ubicadas en el antiguo Museo del Transporte, donde se programó la construcción de bodegas con una inversión de 10 millones 952 mil pesos, pero sólo encontraron estacionamientos.
Los especialistas también visitaron las instalaciones del Museo Interactivo de la ciudad de Xalapa, donde el gobierno de Duarte de Ochoa reportó la remodelación del Planetario con una inversión de 10 millones 528 mil pesos, pero la obra nunca se efectúo.
En el expediente conformado por Contraloría General del Estado, se incluyeron documentos oficiales del Banco Nacional de Obras y Servicio reportando las cantidades exactas canalizadas a cada obras y las anomalías encontradas en las mismas.