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Chilpancingo.— Habitantes de la comunidad de San Jerónimo El Grande, municipio de Ajuchitlán del Progreso, conformaron una policía comunitaria para defenderse de los secuestros masivos que escalaron en las últimas semanas en esa región de Tierra Caliente.
Jóvenes con el rostro cubierto, incluso menores de edad, adultos y algunas mujeres, portaban rifles calibre 22, escopetas y pistolas, mientras se dirigían al centro de su comunidad —de poco más de mil habitantes—. Advirtieron que se defenderán del grupo delictivo que dirige El Tequilero, a quien atribuyen todos los raptos masivos, así como las extorsiones y homicidios ocurridos en Arcelia, San Miguel Totolapan y Ajuchitlán.
“El pueblo de San Jerónimo El Grande está cansado de tanta violencia del grupo criminal llamado Los Tequileros. Pedimos al gobierno que actúe porque el pueblo se va a levantar en armas y pedimos la liberación de nuestros compañeros. ‘Ya basta’”, se lee en la manta que colocaron en la cancha del centro de su comunidad.
Estos hechos ocurren cinco días después del secuestro de 10 personas en la comunidad, de los cuales han regresado sólo tres.
El vocero de Seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez, aseguró que recuperaron a los tres, pero la gente lo desmiente y señala que escaparon solos. De los siete aún raptados, dos son menores.
En enero pasado hubo dos secuestros masivos: uno en Arcelia, donde fueron raptadas 17 personas, y en Ajuchitlán, donde plagiaron a cinco maestros. En ambos grupos murió una persona a manos de los captores. A inicios de septiembre, hombres armados irrumpieron en la mina “Beneficiadora de Minerales Temixco”, en Arcelia, y se llevaron a dos trabajadores. En los primeros días de ese mes se reportaron al menos 15 plagios.
Acusan abandono. En un video que circuló en redes sociales la agrupación, que asegura ser ciudadana, denunció: “El gobierno no está respondiendo, no está haciendo nada. Vienen y pasan como si fuera desfile sólo para demostrar trabajo, pero no están haciendo nada, hasta sospechamos que están coludidos”.
Los pobladores exigieron la liberación de los otros siete secuestrados, porque, según ellos, a pesar de que sigue la búsqueda coordinada entre elementos del Ejército y la Fuerza Estatal, han pasado cinco días sin que sepan nada de sus familiares.
El grupo de autodefensa es el primero en surgir en el municipio de Ajuchitlán, donde la Fiscalía General estatal (FGE) ha reconocido la pugna territorial de grupos del crimen organizado por el trasiego de amapola.
De los nueve municipios que componen Tierra Caliente, San Miguel Totolapan fue el primero en conformar un grupo de civiles armados.
Los autodefensas anunciaron que en los próximos días se instalarán puestos de vigilancia para tener un mayor control de las entradas y salidas de vehículos y de personas que lleguen a San Jerónimo El Grande.
Toman ayuntamiento. Inconformes por la inseguridad en la región norte, colindante con la Tierra Caliente, integrantes de la Policía Comunitaria Tecampanera tomaron el ayuntamiento de Teloloapan y cerraron tiendas comerciales para exigir que sea la Policía Federal y el Ejército los que se encarguen de la vigilancia de ese lugar.
Los policías comunitarios tomaron el ayuntamiento a dos días de que fueron encontrados desmembrados los tres herreros que habían sido secuestrados desde el 4 de noviembre en la comunidad de Totoltepec, Teloloapan, hechos que la Secretaría de Seguridad Pública relacionó con La Familia Michoacana.
Como medida de presión, también cerraron las tiendas Aurrerá, Coppel, Súper Ché y dos Oxxo. Además, amagaron con más bloqueos y tomas de edificios y pidieron la instalación de Bases de Operaciones mixtas y puestos de vigilancia en Totoltepec, Alahuixtlán y La Magdalena.
Otra de las exigencias fue que la FGE consigne a los responsables del secuestro de los herreros y que se investigue a Adolfo Torrales, presidente municipal priísta de Arcelia, región de Tierra Caliente, por supuestos vínculos con ese grupo delictivo.
Tres días después del rapto de los herreros, los policías intentaron rescatarlos entrando por Arcelia y fueron atacados presuntamente por integrantes de La Familia Michoacana, de acuerdo con Seguridad Pública; de ese enfrentamiento, murieron dos policías comunitarios de La Tecampanera.