La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició operativos de inspección y vigilancia en Nuevo León, en el marco de la temporada de caza de venado cola blanca, la cual abarca del 19 de noviembre de este año al 29 de enero de 2017, con fin de verificar que las personas dedicadas a la caza cuenten con los permisos correspondientes.
Las labores de vigilancia se realizarán en caminos y brechas ubicados en los municipios de Anáhuac, Lampazos, Ciénega de Flores, Montemorelos, Linares, China, Sabinas Hidalgo, Terán, Cerralvo, Bustamante entre otros.
Los operativos contarán con la participación conjunta de Parques y Vida Silvestre del Estado, elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Fuerza Civil, Policía Rural, Policía Federal, las policías municipales de las áreas rurales en los diferentes ranchos cinegéticos y las Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de Vida Silvestre del estado.
En caso que alguna de las autoridades participantes detecte irregularidades en materia ambiental durante el desarrollo de sus actividades normales sin la presencia de Profepa, deberá de avisar en el momento a la Delegación de la Procuraduría en el estado para tomar conocimiento de inmediato.
El operativo consiste en asignar puntos de revisión para verificar que los cazadores cuenten con licencia de caza, cintillos, identificación e información del lugar donde practicaran la caza, y cuenten con autorización que les permitan cobrar y transportar la pieza.
En caso de que alguna persona infrinja las leyes y no cumpla con algunos de los requisitos que se verifican en las inspecciones, puede ser acreedor a una multa de 20 a 50 mil días de salario mínimo, así como la suspensión de la licencia de caza y arresto administrativo. “Ninguna autoridad podrá constituirse en sancionador en materia ambiental en sustitución de Profepa”, aclaró la dependencia federal.
El venado cola blanca es una especie autorizada para su cacería, es criado para su reproducción y aprovechamiento económico en predios rústicos de propiedad federal o particular denominados Ranchos Cinegéticos o UMAs.
La Procuraduría Ambiental explicó que el cazador responsable es aquel que contrata su cacería con una UMA registrada y que cuenta con autorización de aprovechamiento de la especie de su interés; posee una licencia de caza, respeta los límites de caza y practica la actividad dentro de los límites de la UMA.
Informó que ninguna autoridad incluyendo la Profepa, puede realizar allanamientos en propiedad privada con motivo del operativo de temporada de caza de venado cola blanca. “Todo acto de procuración de justicia debe estar fundado y motivado en los términos del artículo 16 de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos”, detalló.
Durante el Operativo 2015 – 2016 se desmanteló un centro de operaciones de caza furtiva, en donde se aseguraron 11 astas, 2 taxidermias y carne de venado cola blanca, así como 1 piel de gato montés.