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En las inmediación de la ciudad de Tijuana, fue localizada una fosa clandestina con más de 50 restos óseos de personas que fueron asesinadas por integrantes del crimen organizado en años pasados, en particular, por Santiago Meza López, alias "El Pozolero".
Fernando Ocegueda, Presidente de la asociación Unidos por los Desaparecidos, informó que la fosa se localizó gracias a información proporcionada a las autoridades y a la organización que representa.
Actualmente se estima que en la mayoría de las fosas clandestinas que hasta la fecha son descubiertas en la zona próxima a Tijuana fue vital la participación de Meza López y no se descarta que se trate de los cuerpos que disolviera en sosa cáustica, primero por orden del Cártel de Tijuana y después para el de Sinaloa.
Aunque las autoridades aún no determinan cuantos restos fueron localizados con exactitud, según lo que pudieron contabilizar, en el predio ubicado en la colonia Colina de la Presa, se encontraron unos 50 restos óseos.
En el operativo participaron elementos de la Gendarmería, la Procuraduría General de la República y la Procuraduría de Justicia de Baja California, luego de varias horas de búsqueda finalmente dieron con la fosa en donde anónimamente les informaron que había restos humanos.
Un equipo de búsqueda de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada que viajó a la frontera continuará la búsqueda en otros dos predios esta semana: uno cerca del municipio vecino, Tecate y otro al oeste de Tijuana.
Desde hace diez años la asociación Unidos Contra los Desaparecidos busca a cientos de personas, desde que el cártel de Sinaloa y los Arellano Félix utilizaron como método para deshacerse de los cuerpos disolverlos en sosa cáustica.
En el año 2009 cuando esta técnica fue puesta al descubierto con la captura de un hombre llamado Santiago Meza López, apodado "el Pozolero". Trabajó durante años para dos cárteles de la droga y disolvió los cuerpos en tambos, que vertió en distintos predios de la ciudad.
Meza López disolvió los cuerpos de más de 300 personas, en un periodo de nueve años, primero para el cártel de Tijuana y después para el de Sinaloa. Le llamaron "el Pozolero" porque se encargaba de fragmentar los cuerpos y “cocinarlos” en ácido.
"El Pozolero", un sinaloense que apenas rebasaba el metro y medio, cuerpo de luchador y bigote a ras de labios, que fue entrenado por dos israelitas que reclutó el cártel de Tijuana.
Su jefe directo fue Teodoro García Simental, "El Teo", quien se peleó con Fernando Sánchez Arellano y se alió con Joaquín "El Chapo" Guzmán. Esa es la razón por la que Meza López disolvió cuerpos para ambos cárteles.