Familiares de personas desaparecidas reclamaron enérgicamente lo que consideraron se trato de “falta de respuestas y sensibilidad” por parte de la Comisión Ejecutiva de la Comisión de Atención a Víctimas(CEAV) a su titular, Julio Hernández, quien visitó Chilapa antes que escuchar a los inconformes de la capital.
En la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero, familiares agrupados, en su mayoría al “Colectivo de padres y familiares de desaparecidos, secuestrados y asesinados en el estado y el país”, entregaron una lista de casi 400 casos a Julio Hernández y reclamaron que la Procuraduría General de la República (PGR) no ha atraído ninguno de sus expedientes, lo cual les parece urgente.
Después de que los familiares esperaran más de una hora a Julio Hernández, inició una reunión ríspida entre ellos y las autoridades, que se comprometieron a que antes del 19 de diciembre vendrá personal de PGR a explicarles por qué no ha atraído sus casos.
Guadalupe Rodríguez Narciso, madre de José Molina Rodríguez, desaparecido desde el 4 de julio de 2014 fue una de las voces más explícitas. Le dijo al funcionario federal que no “no estamos enojados, estamos indignados. Han jugado con el dolor, ya no queremos escuchar que nos estén haciendo reclamos”.
“¿Cuál es nuestra rabia, que entiendan que estamos sufriendo, nos mataron en vida. Llevamos años que no nos atienden. Tenemos hijos desaparecidos y mujeres que no tienen qué darles de comer a sus hijos. Ya basta que vengan a prometer, a tomarse la foto, queremos investigación, resultados, porque vivos se los llevaron, ya nos queremos promesas como ese tiempo”, agregó.
Entre los reclamos a la CEAV está la falta de apoyo de un recurso para útiles escolares que se comprometieron a entregarles en agosto y no ha llegado, desde octubre les deben otro dinero que les dan para apoyo de pasajes, sobre todo para personas que vienen desde lejos y no tienen recursos. Reclamaron que se han quedado sin trabajos por la búsqueda de sus familiares y se sienten ignorados.
Ante la presencia del presidente de la Coddehum, Ramón Navarrete y otros funcionarios del CEAV, la gente lamentó que haya mucha burocracia por “350 pesos” o cantidades “irrisorias” que les dan como parte del apoyo. Algunos lloraron, otros gritaron y pidieron que Hernández fuera despedido.
Desde 2014, son la mayor parte de casos que hay en la organización de la región Centro; sin embargo, hay gente cuya averiguación previa tiene años en la Fiscalía General del Estado (FGE) sin que haya algún avance. Entre las narraciones, familiares de las víctimas destacaron que han sido amenazados o han perdido su patrimonio por las búsquedas sin acompañamiento de autoridades, de sus familiares.
La señora Guadalupe Rodríguez puso como ejemplo a una señora de Xochipala, del pueblo de Eduardo Neri que se encuentra a una hora y media de Chilpancingo, quien a veces no tiene para comer. Indicó que ella tiene un hijo desaparecido y otro desplazado por la violencia, razón por la que ella mantiene a las dos familias.
Hernández se confrontó con algunos de los familiares hasta que habló Guadalupe Rodríguez, cuyo reclamo -que duró más de 15 minutos- escuchó hasta el final. “Al menos déjenos llorar, hablar, irnos tranquilos, (es) lo único que nos queda, (irnos) a nuestras casas”, dijo la madre del desaparecido.
La CEAV estuvo también en Chilapa, donde la organización “Siempre Vivos” reporta a más de 200 desaparecidos en los últimos dos años, cuando el fenómeno creció según las cifras de las agrupaciones, y reiteró que en ese lugar debe ser declarada emergencia humanitaria.