Más Información
Respetamos críticas del EZLN, pero defendemos a la 4T: Sheinbaum; rechaza entrar en debate con zapatistas
MC se pronuncia tras agradecimiento de alcaldesa de Coalcomán a “El Mencho”; “nada impide que se investiguen los hechos”, dice
Gobernador de Michoacán exige investigar antecedentes de alcaldesa de Coalcomán; pide que renuncie a su cargo
En campaña aplicarán de alrededor de 700 mil dosis de vacuna Patria; será administrada a personas vulnerables
Sheinbaum desconoce documento de Morena que advierte sobre revueltas por dichos de Trump; “no sé quién lo hizo”, dice
estados@eluniversal.com.mx
Habitantes de la Nueva Linda, una comunidad donde conviven agricultores mexicanos y guatemaltecos, desearon a los integrantes de la XII Caravana de Madres Centroamericanas Bertha Cáceres, que caminen “con esperanza y fortaleza” durante los 19 días que recorrerán 11 estados del país, por “caminos de la muerte” y donde hace varios años desaparecieron sus hijos y hermanos.
A las 09:00 horas de ayer, los integrantes de la caravana ingresaron a México por la frontera Ciudad Cuauhtémoc-La Mesilla, para después dirigirse a la cabecera municipal, donde comunidades eclesiales les dieron la bienvenida en la casa pastoral de la parroquia del Santo Niño de Atocha.
Ahí, las madres aseguraron que salieron de Centroamérica en busca de sus hijos y hermanos, quienes desaparecieron rumbo a Estados Unidos.
Durante la reunión, la coordinadora de la caravana, Martha Sánchez Soler, dijo que no sólo en Centroamérica ha surgido un movimiento para buscar a inmigrantes que han desaparecido en su intento por llegar a los Estados Unidos, pues en Túnez hay grupos de madres que buscan a sus hijos desparecidos que emigraron a Europa.
Aseguró que las madres de ese país buscan a sus hijos que cruzaron el Mediterráneo, donde las autoridades siempre anuncian y promocionan cuántos se ahogaron o se murieron en un intento por alcanzar Europa, pero lo que no se dice es que “muchos sí llegaron a las playas” y luego desaparecieron en el camino en Italia, antes de llegar a Europa de norte, “que es como el Estados Unidos de México”.
También han surgido grupos que buscan a sus hijos en Italia, Marruecos y Argelia, por lo que “pronto vamos a tener una cumbre de madres que buscan a sus hijos en México, donde ustedes, las centroamericanas, serán las anfitrionas y las maestras”, anunció.
Recordó que las madres de Túnez, que “apenas se empiezan a organizar en este momento”, todavía están en el proceso de organización y empiezan a tener una acción proactiva, para enfrentarse a los problemas de la desaparición de sus hijos.
Lo que se quiere, sostuvo la activista, es conformar un grupo mundial de madres que buscan a sus hijos.
Esperanza y fortaleza. Las madres caminaron de la casa pastoral al centro, donde las madres de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala caminaron con las fotografías de sus hijos y hermanos, que colocaron en el kiosco del parque central, donde se congregaron pobladores para ver si conocían algunos de los hombres y mujeres que aparecían en las cartulinas.
Al lugar llegaron inmigrantes que llevan varios años en esta región, sin papeles o ya con documentos.
Al término de la marcha, la caravana partió a la comunidad Nueva Linda, en el distrito de San Gregorio Chamic, donde los pobladores le dieron la bienvenida a las madres.
Uno de los representantes de la comunidad, José Luis Espinosa Vázquez, dijo que esta comunidad, que pertenece al municipio de Frontera Comalapa, es un claro ejemplo de la sana convivencia entre pueblos de México y Guatemala, “porque aquí conviven indígenas tzotziles y tojolabales, pero también guatemaltecos de las etnias popti y mam, que llegan todos los años a la cosecha de cebolla, de maíz, de chile y tomate”.
El sacerdote jesuita José Luis González le dijo a las madres que los muros que el presidente electo de los Estados Unidos pretende construir, ellas lo van a derrumbar.
Subrayó que en el sur de México desde hace varios años empezaron a construir los muros para contener a los flujos de migrantes centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos. Mencionó que en el municipio de La Trinitaria, en la aduana que se conoce como en el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (CAIF), ahí revisan a la gente que viene de Centroamérica y “ahí se queda”.
Al término de la recepción de las activistas, la caravana viajó hacia Comitán de Domínguez, donde se realizó una ceremonia maya en el Centro de Educación Integral de Base (Ceiba), donde se pidió porque las madres encuentren a los hijos que buscan.
Varios de los participantes lloraron cuando se avivó el fuego. Durante la reunión se pidió protección para los hombres y mujeres que van a realizar un recorrido de búsqueda por el país hasta el próximo 3 de diciembre.
Ayer por la noche se les ofreció una cena a las madres; hoy se prevé que participen en una marcha por las calles de esta ciudad, para luego dirigirse hacia San Cristóbal de las Casas.