El Congreso de Morelos aprobó que el servicio de tratamiento y disposición final de la basura se privatice en los 33 municipios del estado por un periodo de 30 años, y con este acuerdo los ayuntamientos podrán firmar convenios con el Ejecutivo estatal para ceder su atribución de prestar el servicio público de la basura.

A su vez el gobierno del estado tendrá la facultad de firmar convenios con la iniciativa privada para el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos, en tanto la recolección de la basura seguirá a cargo de las autoridades municipales, cita el acuerdo legislativo.

El pago de los servicios para el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos podrá hacerse con los recursos federales asignados hasta en un 15%, y ceder en comodato al gobierno del estado los predios que son utilizados actualmente como tiraderos.

Además la Secretaría de Desarrollo Sustentable podrá concesionar la construcción, instalación, operación o administración de plantas de valorización de residuos sólidos urbanos, con el objeto de llevar a cabo el manejo, tratamiento, transformación, comercialización y disposición de las fracciones valorizables y de rechazo de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, para permitir la separación de los residuos, reutilización y reciclado, también por un periodo de 30 años.

Desde julio de 2015 el Secretario de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras MacBeath, divulgó la estrategia integral incluye la construcción de ocho plantas de separación, tres plantas de producción de abono orgánico, una de combustible derivado de residuos (CDR), dentro de 10 zonas operativas, para que los municipios entreguen sus residuos desde los camiones recolectores y se eviten gastos adicionales.

Dijo que la decisión del gobierno estatal se asumió tras la evaluación de más de 60 tecnologías, tanto nacionales como extranjeras, y la conclusión es que el sistema de la quema de basura, luego de su valorización y conversión en distintos recursos, en los hornos de la Cooperativa Cruz Azul evitará el enterramiento de todos estos recursos en los rellenos sanitarios o abandonados en un tiradero a cielo abierto. Eso resuelve de fondo el problema ambiental, afirmó Contreras.

De acuerdo con la dependencia gubernamental de los 400 rellenos sanitarios que existen en el país, sólo cinco respetan al 100 por ciento la normatividad ambiental durante su operación. En Morelos hay cuatro rellenos de los cuales tres operan de manera ineficiente, mientras que el de Cuautla es el único que opera bajo la NOM 083- SEMARNAT.

Este relleno, cuya administración es privada, produce energía eléctrica y evita la emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, según la SDS.

Contreras MacBeath afirmó que las plantas de separación y producción tendrán la maquinaria e infraestructura necesaria para recibir los residuos y generar materia orgánica, inorgánicos comerciales y material valorizable en el mercado.

En un comunicado de prensa la SDS informó que se eligió a Cooperativa La Cruz Azul, porque cuentan con un proceso patentado en Europa, que asegura la inexistencia de contaminación derivada de la utilización de los residuos, además de la reducción de costos para los municipios.

La tecnología consiste en un quemador que trabaja a temperaturas que van de los mil doscientos a los mil cuatrocientos grados centígrados, lo cual es un calor tan intenso que los residuos prácticamente desaparecen sin generar algún contaminante que se expele a la atmósfera.

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