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El sacerdote católico del municipio de Catemaco, José Luis Sánchez Ruiz, se encuentra bajo resguardo de la Diócesis de San Andrés Tuxtla, por lo tanto no acudirá a rendir su declaración ante las autoridades ministeriales para esclarecer su caso.
El director de Comunicación Social de la Diócesis, Aarón Reyes Natividad, afirmó que el cura se encuentra muy afectado física y sicológicamente, por lo que se mantendrá ais- lado para evitar que sufra más daños por el incidente que vivió.
“Está sufriendo el padre y por recomendación médica nos piden no exponerlo a su pasado doloroso”, afirmó Reyes.
En conferencia de prensa, dijo que el prelado se encuentra bajo supervisión médica y su paradero permanecerá oculto, debido a que teme por su vida.
Rechazó que haya fallecido, como se difundió en redes sociales y que ello pudiera generar un episodio más de violencia.
Reyes Natividad manifestó que “sólo Dios sabe por qué otros actores reaccionaron violentamente ante la desaparición de su guía espiritual, pero la Iglesia rechaza cualquier forma de violencia”.
Lo anterior luego de que la madrugada del viernes reportaron la desaparición del cura y activista social, quien fue sacado de su domicilio, por hombres vestidos de policías, de acuerdo con testigos.
Ello generó protestas de los habitantes, quienes quemaron el palacio municipal, una patrulla y saquearon la vivienda del alcalde de Catemaco, Jorge González Azamar, al igual
que comercios.
Enardecidos por la desaparición del cura, durante el viernes y sábado, bloquearon carreteras, además de la toma de una parte del palacio municipal.
El pasado domingo, la Diócesis de San Andrés Tuxtla informó que Sánchez Ruiz apareció con vida, pero con huellas de tortura.
Pidió respeto ante la situación del cura y destacó que se mantendrá a la espera de la intervención de la Fiscalía de Veracruz, por los hechos.
“Nuestro hermano sacerdote José Luis Sánchez Ruiz, desaparecido en la madrugada del viernes 11 de noviembre, ha aparecido. La noticia la recibimos hace unas horas y la hemos confirmado. Efectivamente, el padre José Luis Sánchez Ruiz fue abandonado con notables huellas de tortura”, señaló la Diócesis el domingo pasado.
También ese día, el gobernador interino Flavino Ríos acudió al municipio para tomar constancia de los hechos vandálicos. Además, solicitó a la fiscalía aplicar todo el peso de la ley contra quienes resulten responsables del saqueo y daños provocados al inmueble gubernamental.
