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Integrantes del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y habitantes de Juan R. Escudero marcharon en ese municipio hasta llegar al Ayuntamiento, para exigir paz y tranquilidad luego de las confrontaciones entre grupos de policías comunitarias que han cobrado varias vidas.
Los pobladores, en su mayoría de Tierra Colorada, cabecera de ese municipio de la región centro del estado, solicitaron al gobierno federal y estatal su intervención para arreglar el conflicto que mantienen con la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), otra agrupación comunitaria que acusan de meterse en sus territorios.
Hace una semana, policías de la UPOEG tomaron la comunidad de El Ocotito. Se colocaron tras los cerros y se apoderaron de la seguridad del poblado que desde enero de 2015, cuidaba el sistema del FUSDEG, agrupación que se separó de la primera por acusaciones contra su líder, Bruno Plácido, de tener vínculos con la delincuencia organizada.
Los inconformes marcharon sobre la carretera federal México-Acapulco hacia el Ayuntamiento, donde realizaron un mitin. En el trayecto, los habitantes portaban mensajes de agradecimiento al FUSDEG y en repudio a la UPOEG, que también ha hecho las mismas acusaciones contra la organización convocante de la marcha.
Los contingentes, en los que participaron niños, iban vestidos de blanco y exclamaban que ya no pueden vivir al acecho de otro enfrentamiento. Recordaron que el 24 de octubre hubo un enfrentamiento con un saldo de siete muertos, uno de FUSDEG y seis de UPOEG, luego del intento de la organización adversaria de querer tomar sus poblados.
En esa ocasión, en la comunidad de Tlayolapa, a unos 40 minutos de la cabecera municipal y a hora y media de Chilpancingo, policías de la UPOEG que pretendían, según la versión del FUSDEG, vigilar esa población y sacar a sus comunitarios, se enfrentaron.
Los manifestantes de este domingo solicitan una reunión con el gobierno estatal, con la participación de ambas partes inconformes y con el objetivo de detener la ola de violencia que se concentra en comunidades de Chilpancingo y Tierra Colorada.
lsm
