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El Museo de la Katrina es fuente viva de un sinfín de historias que erizan la piel de sus propietarios, empleados y hasta visitantes. “Antes era un panteón de la iglesia de San Juan Nepomuceno, donde enterraron a sacerdotes, religiosas y difuntos del alto clero en el siglo 18, después fueron caballerizas... por eso no es extraño que en las noches se escuchen risas de un niño jugando, se nos pierdan cosas o que aparezca dinero... a varios nos han asustado”, relata Cynthia Fuentes Lerma, directora del recinto.
La Catrina, una calavera vestida de dama, es el personaje principal de este museo de arte popular creado por un matrimonio de saltillenses, Cynthia y Erick Morales, en memoria del caricaturista José Guadalupe Posada.
El museo, que se ubica en una casona antigua en el centro de la ciudad, cumple mañana siete años. Aquí también se conoce la leyenda de Juanito, un niño que fue monaguillo en la iglesia que está a una cuadra del inmueble, cuyo fantasma deambula por la zona.
Una conocida de la profesora Chita Villarreal, quien fue propietaria del inmueble, comenta que hace muchos años, cuando la señora cocinaba, sentía que la tocaba “algo helado”, por lo que contrató a una médium que le dijo que era un niño que buscaba a su madre. Pocos saben que Filiberto Morales Villarreal, esposo de la profesora Chita y abuelo de Erick, fallecidos hace más de 25 y 13 años, respectivamente, hicieron el recorrido de un grupo de visitantes, eso ocurrió hace cinco años.
Turistas nacionales y extranjeros admiran en este lugar todo tipo de reliquias de siglos pasados.
“Hace siete años, cuando empezamos vendimos todo lo que teníamos. En ocasiones no teníamos ni con qué amanecer y nos ocurrieron cosas raras, porque cuando despertábamos, aparecían montoncitos de dinero, 30 o 40 pesos en monedas. Nunca supimos [su origen]”. Los guías, Sofía y Rodrigo, cuentan que en los espejos ven sombras y que cuando van con la gente mostrando las Catrinas y lo que hay en el museo de repente los avientan. Ellos no saben si los espíritus “son buena o mala onda”.