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Ciudad Victoria.— Cinco presos heridos fue el saldo que dejó una riña entre internos en el Centro de Ejecución de Sentencias (Cedes) del ejido Santa Adelaida, en el municipio de Matamoros.
Por la mañana del miércoles el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca confirmó que se trató de una riña en el interior de ese reclusorio que se derivó al reubicar a un reo.
“Tuvimos apoyo por parte de la policía estatal, la Marina y el Ejército, que estuvieron ahí para poder controlar la situación”, mencionó en entrevista telefónica con Carlos Loret de Mola.
De forma paralela se emitió un comunicado en el que se indicó que después de las 21:00 horas del martes, elementos de Fuerza Tamaulipas Policía Estatal acudieron al llamado de autoridades de dicho reclusorio, donde varios internos se involucraron en una riña derivado de la reubicación de uno de los reos.
Cuando los policías ingresaron al centro, los internos se replegaron en una de las unidades a la que prendieron fuego.
Elementos de Fuerza Tamaulipas Policía Estatal de municipios vecinos como Valle Hermoso y Río Bravo llegaron al Cedes para apoyar en la tarea de persuadir a los internos y poco antes de las dos horas del miércoles ingresaron para recuperar el control total del centro.
Personal del Cedes y elementos de Fuerza Tamaulipas mantuvieron contacto con familiares de los internos que se trasladaron al lugar, quienes recibieron información de lo acontecido al interior del penal.
Derivado de este incidente, varios internos resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales de la localidad para su atención. Se indagan posibles detonaciones de arma de fuego. Las identidades de las personas heridas serán dadas a conocer en breve por parte de las autoridades del Centro. No se registraron muertos.
Los internos heridos fueron identificados por las autoridades como: Rolando Salvador Morales, Luis Fuentes, Rubén Orozco, Luis Gerardo Rodríguez y Daniel González.
Tras las rejas. Los penales de Tamaulipas representan una historia de fugas masivas, violencia y muerte.
Uno de los episodios más violentos ocurrió en octubre de 2008, en la cárcel de Reynosa.
Según las autoridades de aquel entonces, se registró una batalla campal que dejó 21 internos muertos y 12 heridos. Aquella vez los cuerpos de los presos fueron hallados calcinados.
El 7 de agosto de 2010, en un enfrentamiento entre reos murieron 14 internos en el penal de Matamoros y en julio del mismo año, en una pelea hubo siete muertos en el penal 2 de Nuevo Laredo y 59 reos se fugaron.
Las cárceles de Tamaulipas también han registrado fugas masivas, como la de diciembre de 2010, en el penal de Nuevo Laredo, cuando 151 reos lograron huir, lo que llevó a proceso a 70 personas que laboraban en ese reclusorio.