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Luego de que moradores de la Casa del Estudiante 2 de octubre decidieron retirarse, las facultades de Medicina, Químico Fármaco Biología, Veterinaria, Enfermería y Salud Púbica, así como Derecho, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), fueron liberadas ayer, por lo que hoy podrán regresar poco más de 16 mil alumnos a clases.
Sin embargo, las instalaciones de Ciudad Universitaria permanecen tomadas por el Movimiento de Aspirantes y Rechazados, indígenas y normalistas que siguen atrincherados.
La toma de la UMSNH ha afectado desde su inicio a cerca de 24 mil estudiantes universitarios de 20 de las 24 facultades con las que cuenta la casa de estudios, de las cuales ya fueron liberadas cuatro.
Autoridades de la Universidad Michoacana aseguraron que la institución “se mantiene firme en su política de ingreso” y que los ofrecimientos a los rechazados son cursos de nivelación y matriculación a través de idiomas y educación continua.
Al no haber acuerdos con los paristas, al interior de las instalaciones de Ciudad Universitaria se mantienen atrincherados los alumnos rechazados. En su momento, el rector Medardo Serna González condenó la intromisión de grupos ajenos a la vida universitaria en este conflicto, que inició el pasado 29 de agosto.
En un mensaje emitido a través de la radio universitaria, Medardo Serna reveló que incluso ya fueron expulsados siete moradores de casas del estudiante —alumnos de la Universidad Michoacana— involucrados en la toma de edificios y en las agresiones a estudiantes que intentaban recuperar sus facultades.
Los paristas exigen el ingreso —sin hacer examen de admisión— de cerca de 750 alumnos, principalmente a las carreras relacionadas a la salud, como en el caso de Veterinaria, Medicina y Odontología, que a decir de las autoridades universitarias, están al tope de su capacidad.
El paro en la Universidad Michoacana ha dejado una serie de enfrentamientos entre los casi 24 mil estudiantes universitarios que se han visto afectados en sus clases y el grupo de paristas que en su mayoría reprobaron los exámenes de admisión para este ciclo escolar 2016-2017.
El 19 de octubre fueron liberadas por primera ocasión la mayoría de las facultades nicolaitas, e incluso las instalaciones de la Rectoría; sin embargo, por la noche, los paristas se volvieron a apoderar de los planteles, lo que provocó una serie de enfrentamientos.
En un intento por recuperar las instalaciones, ese día, universitarios se enfrentaron nuevamente con integrantes del Movimiento de Alumnos Rechazados, apoyados por normalistas.
Más tarde, se suscitó una batalla campal entre normalistas de la escuela Vasco de Quiroga que se dirigían al complejo universitario para, dijeron, reforzar la toma e impedir que los rechazados fueran desalojados. La trifulca tuvo lugar sobre la calle Martín Castrejón donde los normalistas se encontraron a un grupo de universitarios con los que se lidiaron a golpes y de donde resultó con lesiones en la cabeza un estudiante matriculado.