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Monterrey.— Familiares de desaparecidos de Nuevo León realizaron ayer un “homenaje a pie de fosa” y una misa en honor a los muertos cuyos restos fueron incinerados y abandonados en un predio del ejido Las Abejas, en el municipio de Salinas Victoria, Nuevo León, donde habrían sido torturadas y asesinadas cientos de personas por una banda del crimen organizado.
Sin embargo, al llegar al terreno después de salir de la carretera a Nuevo Laredo y avanzar unos tres kilómetros, los familiares de víctimas de desaparición se indignaron porque sobre un portón de malla de acero y alambre de púas fue colocada cinta de plástico con la leyenda “prohibido el paso”.
Además, había dos oficios enmicados con el sello de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que tienen la firma de la agente del Ministerio Público, Zaida Azucena Arreola Barrera, especializada en despojo de inmueble, y se advertía que el predio estaba asegurado desde el 28 de enero de 2015.
Irma Leticia Hidalgo, dirigente de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), que organizó el acto, aseguró que este año había ingresado cuatro veces al predio sin ningún problema, la última el pasado miércoles, y no observó ningún oficio de la Procuraduría.
Optaron por realizar la ceremonia de homenaje y misa en el exterior del terreno, para que no se les acuse de “contaminar” el área donde fueron localizados por peritos de la Procuraduría 250 mil fragmentos óseos, según Hidalgo, o 34 mil, de acuerdo con la versión que hace meses dio la misma dependencia a familiares de desaparecidos apoyados por Cadhac, Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos.
La misa fue porque hace un año FUNDENL inició la búsqueda en campo de sus familiares desaparecidos, y ante la proximidad del Día de Muertos. Hidalgo refirió que en Las Abejas se han encontrado 250 mil fragmentos de restos humanos, “aunque la Procuraduría no lo quiere hacer oficial”.
Agregó que en la dependencia les aseguraron que ya han identificado los restos de 42 personas, entre ellos los de tres de 18 jóvenes que fueron levantados por un grupo del crimen organizado el 15 y el 23 de abril de 2011, en la colonia Diez de Marzo de Monterrey, aunque esos son los que las familias de FUNDENL conocían, pues hay versiones de que en realidad fueron 30 los desaparecidos, sólo de esa colonia.
Recordó que hay denuncias por más de tres mil personas desaparecidas en Nuevo León, y 290 tan sólo de enero a julio de este año, según la misma Procuraduría; mientras en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, de enero a junio, dice que hay 42, siete personas desaparecidas por mes.
La misa iba a ser concelebrada por el obispo de Saltillo, Raúl Vera, y el sacerdote José Manuel Guerrero.
Don Raúl se disculpó, pero les mandó un mensaje: “Somos muchos quienes vemos en ustedes una esperanza muy firme de que las cosas tienen que cambiar en nuestro México, que no podemos ni debemos aceptar pasivamente la corrupción, la indolencia y la injusticia que campean a lo largo y ancho de nuestra patria”, dijo.