Fieles a sus ancestrales ritos, las familias juchitecas empezaron a recibir hoy a sus difuntos entre el humo del copal, los rezos, tamales, panes, mezcal y frutas que adornan cada altar o Bi Guiee’, elaborado con tallos de plátano y caña de azúcar frente a la mesa del santo (Xandu’).
“Siento que el espíritu de mi padre Octavio Toledo Santiago está presente con nosotros”, dijo Petrona Toledo, vestida de negro en señal de luto y sentada frente al arreglo de flores, frutas y panes suspendidos como almas al viento en espera de la ofrenda de sus vecinas.
Por la mañana del viernes, las partes poniente y sur del parque Benito Juárez de esta ciudad zapoteca se transformaron en un escenario de compra/venta de flores guindas conocidas como cresta de gallo, cempasúchil, cocos, tallos de plátano y cañas para adornar los Bi Guiee’ y altares.
Octavio Toledo, un campesino que murió a los 84 años de edad el 31 de enero de este año, fue honrado por sus hijas Petrona y Eugenia con la conmemoración del Xandu’ Yaa’ (Todos Santos).
“Estamos tristes por su partida, pero alegres por cumplir la tradición”, dijeron.
En los hogares de las familias zapotecas que viven en el sector sur de esta ciudad, la recepción de los difuntos comenzó con los rezos que culminaron hoy tras nueve días de viajes imaginarios al purgatorio para pedir que los difuntos vengan a casa sin contratiempos este día.
Para mañana lunes, en las viviendas del sector norte, las familias recibirán a sus difuntos con altares compuestos de nueve escalones cubiertos de panes, tamales, frutas, cervezas, cigarros y todo lo que fue del gusto del fallecido.
Las mujeres procedentes de las comunidades vecinas de San Blas Atempa, como Santa Rosa de Lima y Puente Madera, no se dieron un momento de descanso para ofrecer las flores, cocos, tallos de plátanos adultos y caña que sus esposos cultivan año tras año en los días previos al Xandu’.
Na Petrona, que en español significa doña Petrona, recibió hoy las limosnas (guu’na) de sus vecinas. Como anfitriona de la conmemoración del Xandu’ Yaa’ de su padre, el campesino Octavio Toledo, les entregó dos tamales de mole negro y pollo, atole y panes.
La ciudad zapoteca amaneció con fuertes vientos del norte conocidos como Bii Xhandu’ (Vientos de los Santos), que se conmemora hoy y mañana en la tradición zapoteca que, irreverente, nunca aceptó el calendario católico que marca la festividad de Todos los Santos el 2 de noviembre.
afcl