Mérida.— Familiares de la fotógrafa de National Geographic que vivió en Mérida desde hace más de 10 años, la canadiense Barbara McClatchie Andrews, anunciaron que reclamarán su cadáver en los próximos días.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán confirmó que familiares de la mujer de 74 años viajan de Canadá hacia la Ciudad de México y posteriormente a Yucatán, para poder recibir los restos de la fotógrafa, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado viernes entre la maleza en la carretera Mérida-Cancún.
Las pesquisas apuntan a que pudo tratarse de un feminicidio, pues aparte de golpes en brazos y piernas, la mujer tenía prácticamente destrozado el rostro. Se presume que fue estrangulada con la correa de su cámara y, de acuerdo con las indagaciones, su equipo no se encontró, por lo que también se sospecha que pudo tomar fotos de alguien que no estuvo de acuerdo con su actividad.
El fiscal Ariel Aldecua Kuk informó que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento.
La fotógrafa era conocida por su trabajo en National Geographic, en la que publicó paisajes, escenas y rostros en más de 50 países.
También colaboró para revistas y portales en Estados Unidos. En Mérida tenía una galería llamada “In la Kech” —que en maya significa La Amante—, donde exponía fotos y pinturas de su autoría, además de trabajos de su proyecto de serigrafía.
La fotógrafa había salido de Mérida hace unos días y viajó hacia Cancún, Quintana Roo, de donde regresaría el viernes. Sin embargo, empleados de la galería dijeron que la mujer no llegó ni avisó de algún percance.
Se presume que fue asesinada en otro sitio y su cadáver abandonado en la carretera Mérida-Cancún, a la altura de la Hacienda Teya.
Perfil. Atraída por la tranquilidad y costumbres de Mérida, Barbara MacClatchie Andrews decidió establecer su residencia en esta ciudad entre 2008 y 2010. Su material fotográfico se ha expuesto en su natal Canadá, así como en Estados Unidos, Guatemala, Australia, Nueva Zelanda y México, entre otros países.
También colaboró con instituciones académicas como Hamilton College, en Nueva York, y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
En Mérida, la fotoperiodista abrió una galería para exhibir su obra y promover nuevos talentos en el arte.
En su primera etapa, la artista gráfica se destacó por imágenes documentales cuyo propósito era ilustrar sus ensayos fotográficos; después optó por lo abstracto.