La Comisión Estatal de los Derechos Humanos ( CEDH) inició el expediente de gestoría CEDH/EG/022/2016 por la publicación en redes sociales y medios de comunicación de un video donde se observa a un hombre que, presuntamente, realiza tocamientos sexuales a una menor dentro de un restaurante-bar en Tuxtla Gutiérrez.
La Comisión refirió que aunque se desconoce “el nombre de la niña, así como los datos de las personas involucradas”, en atención al interés superior de la niñez, la Visitaduría General Especializada de Atención de Asuntos de la Mujer de la CEDH, dio vista a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para que de acuerdo con sus facultades legales realice las investigaciones correspondientes.
La titular la Visitaduría, Jakelin Sauza Marín, indicó en un comunicado que la CEDH no posee la facultad para indagar de manera directa el caso, por tratarse de un asunto entre particulares, pero mantendrá vigilancia constante en la integración del mismo, a fin que se garantice la integridad física, psicológica y sexual de la menor agraviada.
Sobre el tema, el ayuntamiento tuxtleco, que encabeza Fernando Castellanos Cal y Mayor (PVEM) se “ unió a la indignación” por “el
presunto caso de abuso a una menor” dentro de un bar en la capital de Chiapas.
Expresó su “enérgica condena” y se comprometió a investigar “hasta las últimas consecuencias esta situación”, y en caso de comprobarse este delito, “castigar a los responsables con todo el peso de la ley”.
En el video, que circula en redes sociales, se observa como el hombre, quien se encuentra comiendo y bebiendo en la mesa con otras personas, mete la mano debajo de la falda le menor, de alrededor de 5 años, y la palpa de manera indebida.
No existen datos sobre la fecha de la grabación, aunque algunos medios de comunicación advierten que el bar se localiza en el barrio Los Milagros, en la zona céntrica del sur –poniente de Tuxtla Gutiérrez.
En ese sector, ayer, durante un operativo, autoridades municipales clausuraron los bares “Los Escalones”, “ El Puma y Arena México, ubicados en la cuarta calle poniente sur, por incumplir medidas de protección civil , “ funcionamiento y factibilidad de uso de suelo”.
Familias del centro de Tuxtla Gutiérrez y de barrios tradicionales adjuntos han denunciado la prostitución ambulante en esa zona, cuya proliferación se localiza en el zócalo y en los alrededores del Palacio Estatal de Gobierno y la sede del Ayuntamiento.
Los vecinos aseguraron que “abundan” las cantinas, la inseguridad y la violencia a poca distancia de centros educativos, iglesias, mercados públicos, parques y áreas recreativas.
Residentes de los barrios San Pascualito, El Calvario, Los Milagros y Las Canoitas, precisaron que en esos sitios los bares funcionan como burdeles, aunado a la prostitución callejera.
Familias del barrio San Pascualito clausuraron simbólicamente hace 12 días con pancartas alusivas, un local donde se pretendía abrir un bar que en días pasados fue cerrado después de que desconocidos degollaron en su interior a un hombre, de acuerdo con sus versiones.
Los inconformes acudieron a un local en cuyas paredes y puertas fijaron carteles de repudio porque, supuestamente, ahí se reinstalaría el bar “ El Cubano”, clausurado cuadras arriba por las autoridades del gobierno derivado del hecho violento. Pusieron además una advertencia de “linchamiento” a ladrones que sorprendan en flagrancia.
La profesora Luz Marisela Díaz aseguró que en los cuatro barrios funcionan unos 38 cantinas distribuidas en los alrededores de escuelas de educación preescolar, primaria, templos católicos, como el de San Pascual Bailón, El Señor de los Milagros y el Señor de El Calvario.
Advirtieron que los actos violentos originados por el consumo de alcohol y la prostitución de calle, rompieron la tranquilidad de esos barrios tradicionales donde las familias habían convivido sin sobresaltos durante cuatro generaciones.
La maestra agregó que los asaltos a mano armada y robos a viviendas ocurren a cualquier hora, al igual que los “espectáculos” de sexoservidoras y las peleas de ebrios afuera de los bares.
Laura Pérez, madre de menores, denunció “ la promiscuidad, inseguridad y violencia en el barrio, donde algunos bares son prostíbulos simulados” con cuartos al fondo y “tapancos” ( plataformas elevadas) para la prostitución”.
Otros vecinos expusieron que la prostitución callejera abarca también las afueras del Palacio Estatal de Gobierno y de la alcaldía, donde mujeres jóvenes ofertan sus servicios durante las 24 horas. Hoteles y posadas sobre la avenida primera norte alquilan habitaciones para sexo servicio. En la misma avenida del sector poniente, por las noches y madrugadas, transexuales ofrecen sus prácticas a transeúntes.
Familias de la avenida primera sur poniente denunciaron también prostitución callejera nocturna, pero que patrulleros, policías, personal de Salud ni autoridades de verificaciones ni clausuras ignoran”, aseguraron.