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En Sonora, promotores marcan las viviendas que inspeccionan para prevenir el dengue, chikungunya y el zika; sin embargo, colonos temen quedar expuestos ante la delincuencia, pues los signos dan cuenta si la casa está sola o si hay niños sin la presencia de un adulto
Una campaña nacional de la Secretaría de Salud para proteger a la población contra enfermedades transmitidas por vector (dengue, chikungunya y zika) provocó alarma entre la población, quienes se quejan de que los promotores comparten la información y los dejan vulnerables ante la delincuencia.
En la fachada de cada casa visitada los promotores describen con gis la situación de la vivienda y sus habitantes. Las marcas son colocadas en un lugar visible en forma de una cruz de alrededor de 10 centímetros, en la que se delimitan cuatro cuadrantes.
En el cuadrante superior izquierdo se colocan los números del sector y la brigada que trabajó; en el superior derecho, el número del aplicativo, es decir, qué se realizó en la vivienda; en el inferior izquierdo va la fecha y en el inferior derecho la letra que identifica la condición de la casa.
Una letra “C” quiere decir que la vivienda estaba cerrada cuando el brigadista tocó el timbre, también cuando hay menores de edad sin la presencia de un adulto; la letra “D” se refiere a que el domicilio está deshabitado, en estado aparente de abandono o en construcción.
Si al momento de llegar un brigadista a una vivienda no le permiten el acceso a una casa, se coloca una letra “R” de renuencia; por último, la letra “T” se refiere a que en la vivienda se realizaron las acciones de control y prevención de vectores.
La campaña forma parte de una estrategia epidemiológica que se utiliza a nivel nacional para no desperdiciar ni recurso humano ni material, así como para supervisar a las brigadas.
La Secretaría de Salud del estado hizo pública la medida, así como el significado de sus claves y pidió a la población que no las borren.
Mi familia está en peligro. La corresponsal de EL UNIVERSAL entrevistó a vecinos de cuatro colonias ubicadas al norponiente de la capital, cuyas viviendas están marcadas por los promotores de salud.
Laura López, residente del Fraccionamiento Virreyes, platicó que frente a su vivienda se junta un grupo de jóvenes a fumar marihuana, “y en este año hemos sufrido al menos tres robos, entre ellos un vehículo. Ya no podemos más con la falta de seguridad, encima de esto nos están marcando las casas para que los delincuentes sepan si se quedan solas o no, y lo peor, si hay niños solos”.
Calificó el programa como carente de sentido común, pues por una parte busca protegerlos de enfermedades y por otro entrega información personal y familiar a los delincuentes.
A Patricia Hernández le preocupa que los promotores de la salud hayan visto sus pertenencias y den información a los malhechores del lugar.
José Luis Rosas, quien tiene un taller mecánico contiguo a su domicilio, comentó: “Ahora si ya nos tiene más que jodidos el gobierno, ahora hasta le trabajan a los rateros”.
Marcas autorizadas. Para el director General de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades de la Secretaría de Salud, Gerardo Álvarez Hernández, se trata de un programa “noble” que no pone en riesgo a la población, porque los promotores están debidamente acreditados, uniformados e identificados cuando entran a los patios de los domicilios.
Este año en Sonora se han invertido 69.7 millones de pesos con los que se atendieron en control larvario 423 mil 821 domicilios y se fumigaron 2 mil 810 viviendas donde se detectaron casos sospechosos. Se visitaron 168 localidades de 20 municipios con diferentes grados de riesgo.
Señaló que el programa es permanente y se llevan a cabo dentro del programa nacional de Salud.
Sonora es una zona endémica, todo el año es de riesgo, precisó el funcionario y destacó que gracias a estas acciones preventivas en 2015, al 20 de octubre se habían registrado 3 mil 300 casos de dengue, mientras que en los mismos meses, este año se han registrado 131 casos.
Sobre las pintas en las viviendas, dijo que se utilizan exclusivamente las antes descritas con la categorización “C”, “D”, “R” y “T”. Dijo que si existen otras marcas distintas deben interponer la denuncia correspondiente ante la autoridad competente.
El subprocurador de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Carlos Castillo Ortega, aseguró que no existe denuncias o demandas en contra del programa o de las pintas en las viviendas por parte de la población.
Piden ser cautos. Santiago Roel, director y fundador de Semáforo Delictivo, dijo que la mayor parte de los robos a casa-habitación se cometen por vecinos, por eso se tiene que ser cauto con la información privada.
Hermosillo tiene cuatro semáforos rojos encendidos: Homicidios, extorsión, lesiones y violación; en color amarillo, robo de vehículo y robo de casa; por tal motivo —añadió—, la población se encuentra insegura ante la difusión de información privada que se divulga por parte de la Secretaría de Salud.