estados@eluniversal.com.mx
Aquila.— Los diversos ataques a las autodefensas del municipio de Aquila, en Michoacán, han provocado que las comunidades vuelvan a sacar sus armas para hacerle frente al crimen organizado. En las últimas horas, dos comunitarios fueron ejecutados en la localidad de San Pedro Naranjestil, de acuerdo con los reportes policiales de esa región de la Sierra-Costa.
Los dos autodefensas fueron asesinados a tiros y sus cuerpos calcinados al interior de sus viviendas por sicarios al servicio del grupo criminal Los Caballeros Templarios. Con este suman suman tres homicidios de comunitarios en las últimas dos semanas, señaló Cemeí Verdía Zepeda, comandante de la guardia comunitaria de Santa María Ostula.
El también líder de las autodefensas detalló que varios sujetos armados llegaron hasta los domicilios de los dos comunitarios y dijo que aunque uno de ellos alcanzó a repeler la agresión, ambos fueron rebasados en número y ejecutados.
El dirigente comunitario denunció que pese a la violencia “que se ha desbordado” en la parte sur del municipio de Aquila, ninguna autoridad estatal o federal se ha acercado para reforzar la seguridad. Ante esto, reiteró “que si bien nunca han dejado las armas, ahora serán los civiles armados nuevamente los que velen por la vida de sus familias.
“Seguimos en espera de la ayuda que prometió el gobierno y no queremos hacer algo indebido o fuera de la ley, pero sí vamos a reforzar el área por donde nuevamente quieren entrar los templarios a este municipio”, sostuvo Verdía Zepeda.
Historial de ataques. El pasado 13 de octubre una persona identificada por los pobladores como jefe de plaza de los templarios disparó contra un grupo de autodefensas que transitaban sobre la carretera 200 Lázaro Cárdenas-Manzanillo; en el ataque logró dar muerte a uno de ellos.
También el pasado 17 de octubre, hombres armados emboscaron a elementos de la policía comunitaria en la localidad de San Pedro Naranjestil, lo que dejó como resultado cuatro autodefensas lesionados.
Igual que el 13 de octubre, los hechos ocurrieron sobre la carretera 200 Lázaro Cárdenas-Manzanillo, entre la comunidad de Huahua y el poblado de Tizupan, donde desde varios puntos sujetos armados, con fusiles de asalto AR-15 y AK-47, dispararon en contra del convoy de comunitarios que pasaban por el lugar.
Vicente Parra Contreras, uno de los comunitarios sobrevivientes a este ataque, aseguró que los agresores al servicio de la delincuencia organizada se encuentran el interior de la misma comunidad de San Pedro Naranjestil, localizada a 100 kilómetros de la cabecera municipal y a 60 kilómetros de la carretera costera 200.
Incluso, infiere que los criminales tenían poca experiencia, ya que “si hubiera sido un mañoso de los de antes nos hubieran matado a todos, pero éstos no supieron cómo hacerlo, y qué bueno... porque eso nos permite seguir con vida”.
Recuerda que el día de la emboscada viajaban él y seis más de sus compañeros de regreso a su comunidad, luego de llevar ante el ministerio público del municipio vecino de Coahuayana a un sujeto que portaba un arma de fuego.
Explicó que tres más de los elementos de seguridad resultaron lesionados, pero uno de ellos tuvo que ser intervenido quirúrgicamente debido a la gravedad de sus lesiones. “Ya se recupera y hasta empezó a caminar en el hospital”, dice.
Vicente es integrante del cuerpo de policías municipales y formó parte de las autodefensas desde que se levantó el movimiento civil armado; hasta la fecha ha recibido un disparo que le atravesó el brazo. No tiene temor a decir su nombre y asegura que está dispuesto a seguir participando en los patrullajes, los cuales se han intensificado con oficiales de la policía municipal y más autodefensas.