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Mérida.— El cuerpo de Barbara McClatchie Andrews, fotógrafa colaboradora activa de National Geographic y quien desde hace más de 10 años vivía en esta ciudad, fue hallado en la carretera Mérida-Cancún, a la altura de la Hacienda Teya.
La mujer de 74 años, de origen canadiense, vivía en una casa del centro de Mérida que compró hace años y donde instaló una galería cultural denominada “La Kech”, con piezas de serigrafía, fotos y pinturas.
Su cadáver fue encontrado la tarde del viernes por unos campesinos que se dirigían a leñar al monte. En un principio se pensó que había sido atropellada en esa carretera, pero finalmente la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que la autopsia reveló que fue estrangulada posiblemente con la cinta de una cámara fotográfica.
Difundía cultura maya. La artista gráfica era conocida y apreciada en Mérida porque gustaba de difundir a nivel internacional fotografías y relatos culturales sobre los mayas y la cultura de la península de Yucatán.
Su trabajo puede verse en The World & I, una revista publicada por la Corporación Washington Times. Y sus fotos se exhibieron en su natal Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Australia, Nueva Zelanda y México.
En su página web expone colaboraciones con instituciones académicas como Hamilton College, en Nueva York, y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Decidió vivir en Mérida luego de que en 2005 y 2006 realizó trabajos en el estados sobre la cultura y costumbres mayas. De acuerdo con el medio artístico, su galería era un homenaje de una extranjera hacia las costumbres y tradiciones mayas: “Admiraba toda la cultura ancestral y artística con la que está vinculado el estado de Yucatán”, manifestó Metri Duarte, secretario de Cultura del gobierno del Estado.
Tenía una licenciatura en Literatura Inglesa y Francesa de la Universidad Británica de Vancouver, Canadá. La fotógrafa era muy conocida entre sus vecinos del centro de la ciudad. Algunos incluso comentaron que “era muy confiada”, ya que permitía las visitas a su galería hasta altas horas de la noche.
La autopsia. Después del examen forense se determinó que la fotógrafa falleció de asfixia por estrangulamiento. Además, tenía varias lesiones en la cara y brazos. El fiscal general, Ariel Aldecua Ku, sostuvo que las investigaciones sobre este asesinato están avanzadas y que en las próximas horas se tendrán resultados de los responsables del crimen.
Las pesquisas de la FGE indican que el móvil pudo ser “celo profesional o pasional”. El robo se descartó, pues portaba anillos de oro y en su cartera tenía dólares. Al parecer, la mujer se dirigía de Cancún hacia Mérida en un autobús y la última vez que fue vista con vida fue en el fraccionamiento Altabrisa, al norte de Mérida.