—¿Qué sigue para Carmen?, se le pregunta a Hilario Aquino
—El turismo debería ser nuestra opción. Carmen tiene mucho qué ofrecer: lagunas, zonas con pájaros exóticos, manglares, manatís, delfines, playas. Lo que nos falta es infraestructura y publicidad. Siempre nos confunden con Playa del Carmen.
Silvestre Fuentes, de la Canaco, coincide en que hay que impulsar el turismo, pero subraya que un plan no se puede dar de “la noche a la mañana”. Lo que se necesita, dice, es un programa de rescate urgente para todos los sectores. El turismo podría ser bueno, pero ¿a qué plazo? ¿seis meses, un año? Es demasiado tiempo.
Leonel Ibarra, gerente de la AMHM, recuerda que cuando el secretario de Turismo federal, a finales de marzo pasado, visitó Carmen hubo compromisos muy puntuales: “[Enrique] De la Madrid prometió una campaña de promoción y el gobernador [Alejandro Moreno] se comprometió a regresar a los dueños de hoteles, como parte de un plan emergente, 2% del impuesto sobre el hospedaje para promoción y ayuda a los hoteleros”.
Pero a cinco meses, se lamenta, todo ha quedado en promesas. “No hemos visto nada. Cada semana cierra un hotel y los empleados se van a la calle, sin que ninguno de los tres niveles de gobierno intervenga”.
Aquino destaca que la ayuda federal para microempresarios sólo sirvió para liquidar adeudos. “Fue una pastillita para el dolor. No sirvió para reactivar la economía, como se decía”.
Ibarra subraya que en el caso de los pequeños y medianos empresarios se prometieron créditos con la banca privada. “Serían de hasta 3 millones, pero los bancos pedían hasta el acta de nacimiento del perro. Nosotros queríamos dos millones, pero nunca tuvimos respuesta y no conocemos a ningún asociado que haya recibido el empréstito”, concluye.
Aquino asegura que tampoco a los restauranteros les concedieron créditos. “Como no hay ingresos, las financieras sólo te dan largas”.
Sobre el decreto federal para otorgar beneficios fiscales (emitido en mayo), el líder restaurantero lo califica de “farsa”, pues “habla de no pagar en junio, julio, agosto y septiembre, pero en octubre hay que liquidar lo que dejamos de pagar en esos cuatro meses. Ni idea de cómo le vamos a hacer; nos está llevando el carajo”.
Más allá de la crítica, Aquino realiza un ejercicio de autocrítica. “En esta crisis debemos asumir nuestra parte de culpa. Todos los sectores de Carmen caímos en el confort del petróleo. Nunca pensamos en el futuro”.
Sin embargo, Victoria Álvarez enfatiza que aun con errores, durante 40 años Carmen le dio a este país miles de millones de dólares. “Esto debería parecerse a Dubái y no a esta ciudad descascarada llena de pobreza y sin pavimento ni drenaje. Aquí aún utilizamos fosas sépticas; la isla no tiene ni siquiera una planta tratadora de agua. Es el colmo, de veras, es el colmo”, dice esta mujer que ha dejado más de media vida en su emblemático hotel, hoy a punto de cerrar.