Cuernavaca.— La Fiscalía General del Estado concluyó que la firma de Cuauhtémoc Blanco, plasmada en un contrato por el que lo acusan de recibir 7 millones de pesos para contender como candidato al Partido Socialdemócrata (PSD), es falsa.
El secretario del ayuntamiento, Guillermo Arroyo Cruz, exhibió el dictamen de la perito que tomó 43 muestras al edil y, conforme con el documento, “se establece que la firma plasmada en original del ‘Contrato de prestación de servicios profesionales’ de fecha 17 de enero del 2015, es diferente al diseño de la firma auténtica que utiliza en sus actos oficiales el C. Cuauhtémoc Blanco Bravo.
“Por lo tanto no fueron plasmadas por la misma persona y se trata de una falsificación por imitación, por lo que no pertenecen al mismo origen gráfico”, cita el dictamen de la perito Adriana Chávez Avilés.
El contrato en mención fue exhibido por los hermanos Roberto Carlos y Julio César Yáñez Moreno, principales dirigentes del PSD con la periodista Denis Maerker en agosto pasado, luego de que Blanco Bravo cesó a Roberto como secretario de gobierno y con señalamiento de actos de corrupción.
En conferencia de prensa Arroyo Cruz precisó que el dictamen de grafoscopía practicado a Blanco Bravo consideró 43 muestras de la firma con puño y letra del edil, y después hizo el análisis comparativo, científico y técnico contra la firma que calza el supuesto contrato.
En días pasados el Fiscal General del Estado, Javier Pérez Durón, afirmó que el primer dictamen pericial, considerado como una opinión técnica, determinó que la rúbrica registrada en el contrato millonario es verdadera pero ese dictamen fue impugnado por el ayuntamiento de Cuernavaca, debido a que no se tomaron muestras al edil. De acuerdo con especialistas en la materia el dictamen todavía puede ser impugnado por los denunciantes y la Fiscalía debería nombrar a un tercer perito para emitir su fallo definitivo.
El anuncio se da a conocer cuando Cuauhtémoc Blanco se encuentra en Roma, Italia, para jugar el partido de futbol “Unidos por la Paz” organizado por la Pontificia Fundación Scholas Occurrentes, promovida por el Papa Francisco.
De acuerdo con José de Jesús Guizar, encargado de despacho de la Secretaría de Asuntos Jurídicos de Cuernavaca, su ausencia no requiere la autorización del Cabildo porque estará fuera del ayuntamiento por cinco días y el reglamento lo permite hasta por 15 días.