Tepic.— Ganaderos de Huajimic en La Yesca, Nayarit, y nativos wixaritari de la comunidad de San Sebastián-Tuxpan (asentada tanto en este municipio nayarita como en los de Mezquit y Bolaños, en Jalisco) pactaron una tregua en el conflicto por la propiedad de 10 mil hectáreas y decidieron iniciar una estrategia conjunta para presionar a la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), para que intervenga en la solución.
Tras sostener varias reuniones, los ganaderos afectados y los wixaritari decidieron exigir en conjunto a los gobiernos estatales de Nayarit y Jalisco que también se involucren en el tema y soliciten al gobierno federal que se liberen recursos a través del programa de Conflictos Sociales en el Medio Rural (Cosomer) de la Sedatu para indemnizar a quienes resulten afectados con las resoluciones de los 47 juicios que conforman este litigio agrario.
Desde el pasado 28 de septiembre los wixaritari han solicitado a los tribunales que no ejecuten el resto de las 13 sentencias que hasta el momento han ganado y les restituyen en total 2 mil hectáreas de las 10 mil en disputa.
Con esta decisión se busca evitar que crezca la tensión en la zona, como ocurrió el pasado 22 de septiembre, cuando el Tribunal Unitario Agrario 56 de Tepic realizó una “ejecución forzosa” para entregar a la comunidad indígena un predio de 184 hectáreas en las que unos 600 wixaritari mantienen un campamento para conservar la posesión del territorio.
Como reacción a lo anterior, al menos un centenar de ganaderos mantuvo bloqueos por días en las entradas de Huajimic para impedir el paso de alimentos al campamento wixárika, lo que afectó a otras comunidades indígenas, como la de Puente de Camotlán; sin embargo, tras el diálogo, los ganaderos levantaron los bloqueos.
Rubén Ávila Tena, abogado de la comunidad indígena, señaló que debido a que 13 de los 47 juicios se han resuelto en favor de los wixaritari, lo más probable es que los 34 restantes sigan la misma ruta, por lo que es necesario que los ganaderos también se organicen para exigir la intervención de Cosomer, como ya ha ocurrido en conflictos similares en esta misma región.
Por su parte, el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, sostuvo ayer una reunión con los ganaderos de Huajimic en la que defendió la actuación de su administración el 22 de septiembre, cuando decidió no intervenir con la fuerza pública a pesar de la solicitud del Tribunal Unitario Agrario 56 para garantizar las condiciones de ejecución de la sentencia.
Aunque en esa reunión Sandoval Castañeda advirtió que no permitiría que Jalisco le quite un palmo de terreno a Nayarit, más tarde su equipo precisó que el asunto es entre particulares y no tiene que ver con un problema limítrofe ni se trata de una “invasión”, como se ha manejado.