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Cuernavaca.— Rodrigo Dorantes Salgado, ex procurador de Justicia en Morelos, fue interrogado en calidad de testigo por la inhumación de 118 cuerpos en dos fosas comunes del panteón Las Cruces, ubicado en el poblado de Tetelcingo, municipio de Cuautla, en marzo de 2014.
Durante casi cuatro horas —el actual delegado de la PGR en Durango— contestó 50 preguntas respecto al ordenamiento oficial para sepultar los cadáveres considerados en calidad de no reconocidos o no identificados, y cuyo procedimiento se hizo durante su gestión.
Los restos corresponden a cuerpos levantados por el Servicio Médico Forense (Semefo) de 2010 a 2013, pero su hallazgo en las fosas fue posible por la búsqueda del comerciante Wenceslao Navarrete Hernández, cuyos familiares reclamaron el cadáver en tiempo y forma, pero luego descubrieron que fue sacado del Semefo de la Fiscalía Regional Oriente, para sepultarlo en las fosas comunes.
Con ese antecedente, la Fiscalía General del Estado (FGE) llamó a comparecer al ex procurador Dorantes y tras una inasistencia acudió a la Fiscalía Regional para explicar el procedimiento realizado para inhumar los cuerpos, informaron fuentes oficiales.
La FGE emitió un comunicado para refrendar su compromiso en cuanto “al deslinde de responsabilidades administrativas o penales en contra de ex servidores públicos en el caso referido, en el que se actuará con estricto apego a derecho en contra de los responsables”, cita el texto oficial.
El ex procurador Dorantes Salgado arribó a la Fiscalía regional alrededor de las 9:30 horas y, según la FGE, su situación legal se conocerá después de revisar su declaración ante el agente del Ministerio Público.
“Las responsabilidades jurídicas o penales que pudiesen imputársele dependerán de los resultados que arroje la diligencia de hoy [ayer], amén de las investigaciones en torno al caso Tetelcingo.
“Es factible que otros ex funcionarios deben rendir testimonio ante el representante social, a la luz de la información proporcionada por el ex procurador de Justicia del estado este miércoles”, afirmó la FGE.
A Dorantes Salgado lo acompañó Ricardo Flores Delgado, ex director de Averiguaciones en esa administración que inició en enero de 2013 y concluyó en julio de 2015.
A la Fiscalía también llegó María Hernández, madre de Wenceslao, para esperar la salida del delegado de la PGR y colgarse del brazo derecho del funcionario para increparlo.
“Señor Dorantes ahora quiero que me conteste usted. Porqué nunca me dijo que iba a echar ahí [en las fosas] a mi hijo. No fue él solo, fueron 117 muertos mas”, gritó mientras el delegado era sacado del lugar por sus escoltas.
María también exigió hablar con el fiscal regional Rafael Ávila López.
